ETA

Arnaldo Otegi: "Rechazamos el uso de la violencia"

El juez impide que Eguiguren explique sus contactos con el abertzale y si el Gobierno conocía la cita de Anoeta.

El presidente del PSE, Jesús Eguiguren, ayer durante su declaración como testigo.
Arnaldo Otegi: "Rechazamos el uso de la violencia"
JUAN M. ESPINOSA/EFE

"Quiero volver a decir con carácter absolutamente nítido, prístino y claro que hemos hecho una apuesta por vías pacíficas, que nosotros rechazamos el uso de la violencia para imponer un proyecto político y que abogamos por un proceso de soluciones democráticas concluyente". Fue en su turno de 'última palabra' y en un discurso atropellado, pero Arnaldo Otegi logró lanzar el mensaje político que llevaba dos días intentando 'colar' en el juicio por enaltecer el terrorismo que ayer concluyó en la Audiencia Nacional.


El presidente del tribunal, Fernando García Nicolás, permitió al líder de Batasuna salirse por unos segundos de los argumentos jurídicos y Otegi no desaprovechó la oportunidad. El acusado aseguró que las "cuestiones de índole política", como la presentación de su propuesta de Anoeta de 2004 que le ha valido sentarse en el banquillo, "no se resuelven en los tribunales penales, sino en foros democráticos y políticos". Otegi, para entonces amonestado por el magistrado, lamentó que "algunos sectores", entre los que citó a la Fiscalía y a las acusaciones populares, estén empeñados en verle en la Audiencia Nacional y en convertir "actos políticos" como el del velódromo donostiarra en "actos de enaltecimiento del terrorismo".


"No procede"


El alegato final de Otegi fue, con mucho, lo más destacado de última jornada del juicio, en la que la Fiscalía reiteró su petición de 18 meses de cárcel a los tres acusados y la defensa su libre absolución.


El que debía haber sido el momento culmen del día, el esperado interrogatorio de Jesús Eguiguren, quedó en casi nada. Apenas diez preguntas, apenas diez minutos y casi ninguna respuesta. Eguiguren no tuvo oportunidad de explicar sus contactos con Otegi, previos a lanzar la propuesta de paz de Anoeta. Fernando García Nicolás, esta vez sí, cortó de raíz -hasta seis veces- los intentos de la abogada de Otegi, Jone Goirizelaia, de arrancar al líder del PSE una declaración que sirviera de aval a la ilegalizada Batasuna.


El tribunal solo dejó a Eguiguren explicar que él, "como media España", sabía que en el velódromo de Anoeta el 14 de noviembre de 2004 la izquierda abertzale iba a presentar una propuesta política relevante. "No era ningún secreto, porque (los organizadores) informaron a periodistas, a políticos y porque divulgaron la información", señaló. Eso sí, precisó que lo que desconocía era el contenido exacto de lo que Otegi iba a anunciar. Poco más pudo decir Eguiguren: que conocía a Otegi, aunque no era amigo íntimo, que a veces mantenía encuentros con el líder de Batasuna y otros miembros de la izquierda abertzale y que él se define como un "vasco que ama a su tierra por encima de todo".


Ni una declaración de contenido político, aunque las preguntas de Goirizelaia prometían jugosas respuestas. "¿Conocía la declaración el Gobierno del Estado?". "Improcedente", cortó el presidente. "¿Comulga con los postulados de la izquierda abertzale?", "No hace al caso". "¿Cuál fue el objetivo de las reuniones que mantuvo con Otegi antes de la declaración de Anoeta?", "innecesario", "pregunta ya prohibida", "esa pregunta no la voy a permitir"... García Nicolás ya había advertido que no iba a tolerar cometarios ajenos al procedimiento en la sala y cumplió su aviso, a pesar de las airadas protestas de la abogada.


"Estaban informados"


Goirizelaia, durante su informe final, abundó en la tesis de que el "Partido Socialista y el Gobierno del Estado estaban informados" de los movimientos de la izquierda abertzale en el mitin de Anoeta, que la declaración del velódromo fue fruto de "conversaciones entre partidos para buscar soluciones" y en la que "cada parte que estaba trabajando debía hacer actos concretos". La letrada de Otegi defendió que el proceso por el mitin fue fruto de la "presión mediática" y de las denuncias del PP.


Durante la segunda jornada declararon también los periodistas Gorka Landáburu e Iñaki Iriondo y dos peritos de la Guardia Civil.