DELINCUENCIA

"Ofensiva" contra el robo de cobre

Las Fuerzas de Seguridad del Estado han lanzado una "ofensiva" para intentar atajar el duro repunte de los robos de cobre y de cable eléctrico, que han dejado a oscuras y sin teléfono a pueblos enteros, sin farolas a decenas de kilómetros de carretera, y que incluso han obligado a cortar alguna vía férrea.

Las Fuerzas de Seguridad del Estado han lanzado una "ofensiva" para intentar atajar el duro repunte de los robos de cobre y de cable eléctrico, que han dejado a oscuras y sin teléfono a pueblos enteros, sin farolas a decenas de kilómetros de carretera, y que incluso han obligado a cortar alguna vía férrea.

Fuentes del Interior explicaron que en el marco de esta "ofensiva" se han dado instrucciones precisas a todas las unidades policiales con competencias en la materia para que extremen la vigilancia y control de las chatarrerías y fundiciones donde se procesa el metal robado, que después se exporta a países como China.

El dispositivo contempla además acuerdos de colaboración con las principales empresas afectadas -compañías eléctricas, de telecomunicaciones y ADIF-, para establecer medidas preventivas que eviten los asaltos en el futuro.

Prueba de este plan especial, en el que también trabajan las policías autonómicas, es la reciente macroredada llevada a cabo de forma simultánea en toda España y en la que la Policía y la Guardia Civil lograron recuperar 103 toneladas de cobre robado. En la operación, en la que participaron 12.600 agentes de ambos cuerpos -un despliegue sin precedentes-, se inspeccionaron más de 1.000 chatarrerías y se detuvo a 24 personas, en su inmensa mayoría por comprar el material sustraído.

Esas más de 100 toneladas de cobre recuperado habrían alcanzado un precio en el mercado negro de más de 500.000 euros, unos 5 euros por cada kilo de metal robado, lo que lo convierte en un "negocio" muy rentable.