POR FIN LIBRES

"Nos han arrancado nueve meses de nuestra vida"

Albert Vilalta y Roque Pascual se refugian en el silencio y en su familia para volver a la normalidad.

Albert Vilalta y Roque Pascual disfrutaron ayer de una jornada de merecido descanso, junto a sus familias, tras nueve largos meses de "salvaje secuestro", en palabras del propio Vilalta. Lejos de representantes políticos, medios de comunicación y en compañía de los suyos dieron los primeros pasos para habituarse a una normalidad casi olvidada tras 268 días de secuestro. En estas primeras 24 horas acudieron a una revisión médica, pero hoy volverán a ser el centro de atención en un acto de bienvenida organizado por Barcelona Acciò Solidaria, su ONG.

Los cooperantes regresaron a Barcelona en la madrugada del martes en un Falcón de las Fuerzas Armadas españolas procedente de Burkina Faso. "Nos han arrancado nueve meses de nuestra vida. Ha sido muy muy muy duro no tener a la familia", reconocía Vilalta. "Hemos comido lo que los secuestradores comen, hemos dormido donde ellos duermen. Nos han tratado correctamente, dentro de las duras condiciones de vida que esta gente tiene en medio del desierto", añadió.

Vilalta, sonriente y en buen estado de salud, aunque con semblante cansado y acompañándose de una muleta por el disparo sufrido en la pierna el día del secuestro, tranquilizaba a los familiares y a la cincuentena de compañeros de la organización Barcelona Acciò Solidaria (BAS) que se movilizaron para recibir a los cooperantes liberados con una gigantesca pancarta que rezaba: "Bienvenidos".

"Es un día importantísimo para nosotros. Ya somos libres, estamos muy contentos y muy emocionados"-proseguía Vilalta, quien no pudo contener las lágrimas cuando recibió el intenso aplauso de sus allegados, a quienes agradeció sus constantes muestras de apoyo. "Hasta allí nos llegaban noticias de las movilizaciones en España y eso nos daba ánimos para seguir aguantando".

Victoria de la Roja

Los cooperantes estaban autorizados a escuchar la radio durante su cautiverio "si se portaban bien" y a través de ella conocieron la victoria de la Roja en el Mundial de Sudáfrica, algo que "les llenó de alegría".

Los cooperantes también tuvieron palabras de agradecimiento para el Ejecutivo "por el gran trabajo que ha hecho y la gran paciencia que ha tenido en este proceso de liberación tan largo y tan complicado con gente muy especial", subrayó Pascual. "Nos sentimos muy orgullosos de nuestro Gobierno. Sabemos ha hecho un esfuerzo diplomático muy importante con todos los gobiernos de la zona", añadió Vilalta.

Pascual se dirigió a sus familiares con una promesa: "Intentaré devolveros el disgusto tan grande que os he producido durante el resto de mi vida". El empresario de Santa Coloma de Gramenet se olvidó del protocolo para fundirse en interminables abrazos con sus allegados y demostró una admirable entereza cuando soltó más de una broma. "He perdido 22 kilos, oye", dejó caer en tono jocoso, tras pedir a los medios de comunicación: "Ahora necesitamos un par de semanas de vacaciones. A la vuelta ya hablaremos". Saben, sin embargo, que sus múltiples responsabilidades les impedirán disfrutar de esos 15 días de merecido descanso.