SUCESOS

Muere una niña de dos años atropellada por un autobús de línea en Madrid

La Policía investiga las causas del suceso, por el que tuvieron que ser atendidos debido a la conmoción la madre y el conductor.

Una niña de dos años y medio falleció ayer tras ser atropellada por un autobús de la línea 65 de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) en el madrileño barrio de Batán, según informó un portavoz de Emergencias Madrid.


El arrollamiento tuvo lugar en torno a las doce del mediodía a la altura del número 33 de la calle de Villamanín. Por circunstancias que investiga ahora la Policía Municipal, el autobús arrolló a la pequeña, que transitaba por las inmediaciones de un paso de peatones no regulado por semáforos.


Los sanitarios del Samur-Protección Civil que se trasladaron al lugar de los hechos no pudieron hacer nada por la niña, ya que había fallecido en el acto consecuencia del fuerte impacto. Mientras, los psicólogos tuvieron que atender al conductor del autobús y a la madre de la pequeña, que se encontraba en el entorno, por la fuerte conmoción en la que estaban.


La Policía Municipal de Madrid se desplazó al lugar del suceso para averiguar si la niña cruzaba debidamente. Los agentes tomaron declaración al conductor y a varios testigos. Ninguno de los pasajeros del autobús urbano sufrió daños.


"Un golpe muy fuerte"


Vecinos que se encontraban alrededor del accidente comentaban que, según testigos presenciales del fatal suceso, la pequeña se escapó del control de su madre, que conversaba con otra persona frente a un comercio del lugar, a escasos metros del lugar del atropello.


Según estas versiones, la niña salió a la calzada entre un coche y una furgoneta aparcados, en un punto localizado pocos metros por delante de un paso de cebra. En ese momento cruzaba un autobús, que arrolló a la pequeña con la rueda trasera del transporte.


Un testigo que se dirigía a la estación de Metro de Batán, al lado del lugar de los hechos, afirmó que en esos momentos escuchó "un golpe muy fuerte" y posteriormente gritos. Varios vecinos que se encontraban por la zona acudieron al oír los ruidos e incluso uno, antes de la llegada de los servicios de emergencia, tapó el cadáver.