HISTORIA

Muere el último comandante de los voluntarios estadounidenses en la Guerra Civil

Wolff, líder e icono de los voluntarios de la "Brigada Abraham Lincoln", en la que sirvieron unos 3.000 norteamericanos en España, falleció el pasado lunes de un ataque al corazón.

El último comandante de las fuerzas de EE.UU. que combatieron en la Guerra Civil española, Milton Wolff, ha muerto en Berkeley (California) a los 92 años de edad, informa en su página web la organización de veteranos estadounidenses del conflicto español (1936-1939).


Wolff, líder e icono de los voluntarios de la "Brigada Abraham Lincoln", en la que sirvieron unos 3.000 norteamericanos en España, falleció el pasado lunes de un ataque al corazón.


Nacido el 7 de octubre de 1915 en Nueva York, Wolff tenía sólo 21 años y era miembro de la Joven Liga Comunista de Estados Unidos cuando zarpó hacia España como integrante de las Brigadas internacionales.


Al año siguiente Wolff fue nombrado noveno comandante de la conocida como "Brigada Lincoln", tras haber entrado en acción en el campo de batalla en Brunete (julio de 1937) y tras participar también en las batallas de Teruel (enero de 1938) y del Ebro (julio-noviembre de 1938).

Su valor y carisma fueron sus mejores armas, según la Abraham Lincoln Brigada Archives, organización fundada en 1979 para preservar la historia de los voluntarios estadounidenses en la guerra española, de los cuales unos 900 murieron en el conflicto. De sus 3.000 integrantes, unos 40 permanecen todavía vivos.


Wolff luchó durante toda su vida contra los movimientos fascistas y tras la guerra civil española colaboró con los servicios británicos en la Segunda Guerra Mundial, fue perseguido por los anticomunistas en su país y participó activamente en la protestas contra la guerra de Vietnam.


Hace seis años, durante un viaje a Barcelona para dar una conferencia, aseguró que su lucha en España fue "voluntaria y personal, desafiando las leyes de su país y arriesgándose a perder la nacionalidad estadounidense".


Wolff, que escribió varios libros sobre sus experiencias y las de otros voluntarios para derrotar al fascismo en España y toda Europa, estaba casado y tenía dos hijos, cuatro nietos y nueve biznietos