Miles de vascos, con Ibarretxe al frente, se manifiestan en Bilbao "en defensa de las instituciones"

Miles de personas secundaron en Bilbao la manifestación convocada por el Gobierno vasco para protestar contra la decisión del Tribunal Supremo de condenar al ex presidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa y a dos de los antiguos miembros de la Mesa de la Cámara, Gorka Knorr y Kontxi Bilbao, por no disolver Sozialista Abertzaleak (SA) tras la ilegalización de Batasuna en 2003. Bajo el lema 'En defensa de nuestras instituciones', la marcha concluyó con la lectura de un comunicado firmado por los convocantes (PNV, EB y EA) en el que se advirtió a los presentes que la resolución del 'caso Atutxa' es sólo "la antesala" de lo que será la sentencia contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe, por su reunión con Batasuna

La marcha, convocada por los tres partidos del Gobierno vasco (PNV, EB y EA) partió desde la plaza bilbaína del Sagrado Corazón, con el lendakari, Juan José Ibarretxe, sus dos antecesores en el cargo, José Antonio Ardanza y Carlos Garaikoetxea, así como los líderes de PNV, Iñigo Urkullu, EA, Unai Ziarreta y EB, Javier Madrazo, en la cabeza de la misma, donde podía leerse, en euskera y castellano, el lema de la manifestación, 'En defensa de nuestras instituciones. Junto a ellos se pudo ver a los tres condenados por el Tribunal Supremo: Juan María Atutxa, Gorka Knorr y Kontxi Bilbao.

Minutos antes de dar comienzo, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, proclamó que eera un día "significativo, especial" para "toda una generación que peleó por recuperar unas instituciones" y que actualmente comprueba cómo "las instituciones de las que se dotó están siendo acosadas por una intromisión, ingerencia del mundo de las altas instancias de la judicatura a la hora de hacer política". En este sentido, añadió que estas instancias de la judicatura no respeta "esas instituciones y su autonomía, la autonomía que la voluntad de la sociedad vasca le dio en su momento".

Por su parte, el coordinador general de EB, Javier Madrazo, consideró que los dirigentes de PSOE, PP y EHAK han mostrado "su verdadero rostro humano y político al descalificar una manifestación que cuenta con el respaldo de la mayoría de la sociedad vasca". A su juicio, que ningún representante de estas tres formaciones acudiera a la manifestación supone la falta de "un gesto humano de solidaridad, de apoyo a compañeros con los que comparten y conviven todos los días en el Parlamento vasco". Sobre Atutxa, Knorr y Bilbao añadió que "han sido injustamente condenados por defender la autonomía del Parlamento vasco, su Reglamento y el Estatuto de Gernika".

Mientras, el presidente de EA, Unai Ziarreta, tachó la sentencia del Tribunal Supremo como "un eslabón más" en "una cadena de ataques" al autogobierno vasco. Así, explicó que esta "cadena de ataques" comprende el concierto económico "permanentemente sentado en el banquillo de los acusados", así como el Estatuto de Autonomía "permanentemente incumplido por el PP y el PSOE". "Y ahí está la posibilidad más que real de que el lehendakari, la máxima autoridad institucional de este pueblo, pueda ser sentado en el banquillo de los acusados", concluyó, en referencia a la imputación que pesa sobre Ibarretxe por haberse reunido con miembros de Batasuna.

"No es casualidad"

Cuando la manifestación llegó al Arenal de Bilbao, el periodista Julio Ibarra dio lectura al comunicado redactado por el Gobierno tripartito que puso punto y final a la concentración. En dicho texto, los marchantes dejaron claro que su intentión no era "presionar a los jueces o menoscabar su imparcialidad", sino reclamar "simplemente Justicia". "No podemos permanecer callados ante una de las decisiones más graves y de mayor alcance que un poder del Estado han protagonizado contra la voluntad democrática de la sociedad vasca desde el establecimiento de la democracia", proclamó.

A juicio de los convocantes, la sentencia contra Atutxa, Knorr y Bilbao es "grave por la humillación personal que persigue", tiene "un componente de venganza" y demuestra que algunos jueces tienen "un doble rasero de medir al desestimar criterios que semanas antes fueron utilizados para exonerar de responsabilidad a intereses económicos". El comunicado se refería así al 'caso Botin', en el que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco decidió la absolución al considerar que la personación en un caso de una acusación popular, cuando ni la Fiscalía ni la acusación particular ven existencia de delito, no es suficiente para sentar a alguien en el banquillo, algo que ha ocurrido en este caso con el sindicato Manos Limpias.

En este sentido, el comunicado advertía de la gravedad de "apoyarse en el trabajo de zapa de un sindicato de ultraderecha", pero, sobre todo, "por la intromisión, desafuero y deslegitimación que supone esta decisión contra las instituciones vascas". Según los firmantes del texto, es "todavía más grave y perverso" el hecho de que la sentencia del Tribunal Supremo "no era una casualidad, ni un hecho aislado", sino "la antesala de una estrategia que, poco a poco, una parte de la judicatura está dando forma y que avanzó un peldaño más con la decisión que ayer" cuando el TSJPV rechazó el suplicatorio del lehendakari que pedía archivar la causa abierta contra él.

"No es casualidad y tiene un objetivo que todos podemos intuir" el que "en vísperas de esta manifestación el Tribunal Superior de Justicia haga pública está decisión contra el lehendakari", continuó el periodista, que se preguntó "¿hacia dónde nos quieren llevar?". "Se equivocan porque este Pueblo, desde la serenidad, desde sus principios profundamente democráticos, sabrá dar una respuesta, está sabiendo ya dar una respuesta adecuada a todo este sin sentido y a esta muestra de politización y utilización inaceptable de la Justicia", concluyó.