Decenas de miles de personas secundaron esta tarde en Bilbao la manifestación convocada por la izquierda radical contra la detención, el pasado martes, de 34 personas acusadas de integrar SEGI, la organización juvenil ilegalizada por su vinculación a la banda terrorista ETA.

La marcha estuvo fuertemente custodiada por efectivos de la Ertzaintza, a quien la Audiencia Nacional había ordenado intervenir si se producían gritos o se exhibían pancartas o carteles de apoyo a ETA y otras organizaciones ilegalizadas.

La manifestación, prevista para las 17 horas, arrancó con un cuarto de hora de retraso, de la plaza Aita Donosti de Bilbao. En primer término se situó "Bobo" un personaje del carnaval tradicional vasco. A continuación marchó un grupo de jóvenes y un poco más atrás se situaron familiares de los detenidos en la operación contra SEGI con una pancarta con el lema en euskera "todos los proyectos, todos los derechos".

Durante el acto se corearon gritos a favor de la independencia de Euskadi, la amnistía y los presos.

Entre los manifestantes se situaron entre otros Rufi Etxeberria, miembro de la mesa nacional de la ilegalizada Batasuna; los históricos de la izquierda abertzale Tasio Erkizia, Julen Aginako o el sacerdote Periko Solabarria ;los abogados Jone Goirizelaia y Kepa Landa; y dirigentes del sindicato LAB.

La marcha contó con el apoyo de todo el espectro de la izquierda abertzale pero también de formaciones del arco parlamentario vasco como Aralar y EA que mandaron a sus diputados Oxel Erostarbe y Jesús María Larrazabal respectivamente.

La protesta concluyó a las 18.30, ante el ayuntamiento de Bilbao con la lectura de un comunicado en el que los colectivos convocantes pidieron "una reflexión" a los "agentes políticos y sociales" sobre "el futuro" que le espera al pueblo vasco con hechos como la redada policial de esta semana.