QUIEREN NUEVA UBICACIÓN

Melilla se resiste a retirar la última estatua de Franco

El presidente de Melilla y senador popular, Juan José Imbroda, anunció que no retirará de la ciudad la estatua de Francisco Franco hasta que el Ministerio de Defensa proporcione una ubicación, como el Museo Militar o algún acuartelamiento, para ella. La figura del dictador es la única imagen expuesta en una vía pública que queda en España.


Tras varios años de polémica, el Ejecutivo de la ciudad autónoma aprobó retirar la figura del ex jefe del Estado para cumplir con los preceptos de la Ley de Memoria Histórica. Se acordó también que la estatua se retiraría poco antes de que comenzara la reparación de la cercana muralla de la Marina de Melilla La Vieja y con el objetivo de facilitar estos trabajos. Sin embargo, esa obra, financiada por el Fondo Estatal de Inversión Local, comenzó a ejecutarse este lunes sin que Franco haya desaparecido de la vía pública.


El mandatario autonómico, a pesar del acuerdo, manifestó que por el momento el dictador continuará en la ciudad. Imbroda señaló que mientras se realicen los trabajos en la muralla el monumento "se irá moviendo de un lado a otro". El presidente argumentó que la estatua es en homenaje a la Legión, que, con Franco a la cabeza, defendió "la españolidad de Melilla". Por ello, insistió en que esta estatua debe trasladarse a alguna ubicación relacionada con Defensa, ya que representa "no al caudillo, sino a quienes participaron en la defensa de este territorio español".


Según el presidente de la ciudad autónoma, esta decisión "no vulnera la Ley de Memoria Histórica". No obstante, afirmó que será el Gobierno central el que decida "qué hacer" con la última estatua del caudillo.