DÍA DE RECUERDOS EN EL CONGRESO

Mea culpa por Suárez, el gran ausente

El recuerdo del 23-F dejó imágenes peculiares, como la de Zapatero y Rajoy sentados juntos en el banco azul del Congreso.

Ayer, en el Congreso, era día de recuerdos. Y el presidente de las Cortes, José Bono, se empleó a fondo para que el aniversario de la intentona golpista no fuera uno más y logró reunir en el palacio de la Carrera de San Jerónimo al Rey y a muchos de los primeros espadas de la política de entonces: Felipe González, Manuel Fraga, Santiago Carrillo, Miguel Roca... Pero extendió la invitación a los 144 diputados aún vivos que estaban presentes en el hemiciclo aquel 23-F y muchos respondieron con su presencia.


Adolfo Suárez fue el gran ausente, aunque todos le tuvieron en su recuerdo y en sus conversaciones, como la que se escuchó a González con Fraga y Alejandro Rojas Marcos y en la que hablaban de que, físicamente, se encuentra bien.


Bono hizo una encendida defensa de Suárez, de quien dijo que debería de haber sido «la figura principal» de ese acto y que se hubiese llevado el «más sincero de nuestros aplausos». «Pocas personas -dijo- han llegado a concitar en la historia de España tanta adhesión social como la que hoy reúne Adolfo Suárez, y pocas personas podrán exhibir el cambio desde la situación actual a aquellas críticas inmisericordes, absolutamente horribles, que recibió de nosotros, sus adversarios, de la prensa, y de ustedes, sus amigos», en referencia a los escaños de la derecha, donde se sentaban los diputados de UCD.


Ayer coincidieron diputados de hace 30 años con políticos que tomaron su testigo y se quisieron sumar al homenaje. Entre ellos el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy. Quizás dejándose llevar por el espíritu de unidad que flotaba en el ambiente, a ambos se les pudo ver conversando de forma distendida e intercambiando sonrisas. Pero no a distancia, porque se sentaron en escaños contiguos en el centro de la bancada azul. Fue curiosa la imagen, flanqueados por Bono y por quien desempeñaba la presidencia de la Cámara aquel 23-F, Landelino Lavilla, mientras que en otros lugares que suelen ocupar los ministros tomaron asiento González, Fraga, Carrillo, Roca y Rojas Marcos.


Muchos estudiosos del 23-F aseguran que el general Armada pretendía encabezar un gobierno de concentración compuesto por dirigentes de diversos partidos. Ayer, la foto de la bancada azul podría haberse parecido a lo que su mente perpetraba, pero, afortunadamente, la cita de ayer era para celebrar que no llegó a ser realidad.