El nuevo Gobierno catalán dio ayer sus primeros pasos con la idea clara de que todo el mundo tendrá que apretarse el cinturón. "Con menos deberemos hacer más y mejor", dijo Artur Mas a sus once consejeros nada más prometer sus cargos. El 'Govern' celebró su reunión inaugural, donde los miembros del Ejecutivo catalán comenzaron a diseñar los organigramas de sus departamentos. "La navegación no será fácil", advirtió el jefe del Ejecutivo catalán. "Espero que no os mareéis y sepáis llevar al barco que es Cataluña a buen puerto, a pesar del mar movido, de los fuertes vientos y del oleaje", remató la metáfora.

La economía marcará el arranque de la novena legislatura, por lo que los términos que más se escucharán en los primeros meses de andadura del 'Govern' serán "austeridad" y "eficiencia", para evitar que el déficit y la deuda sigan aumentando. Se encargará de hacerles frente un Ejecutivo que, según Mas, integra las "sensibilidades diversas del catalanismo" no solo con miembros de Convergencia y de Unió, sino también socialistas e independientes.

Orgulloso de la "altísima responsabilidad" que ha encomendado a sus colaboradores, el nuevo presidente de la Generalitat insistió en que el Ejecutivo traspasa las "fronteras estrictas" de los partidos. Sin citarlo explícitamente se refería así por primera vez a la presencia del ex socialista Ferran Mascarell como titular de Cultura y a la incorporación de consejeros independientes. Se trata de "una operación de amplitud de miras, de apertura y de sumar sensibilidades", dijo.

"Suerte y buen trabajo"

Mas, que comparecerá en el Parlamento a principios de 2011, destacó que su equipo "combina experiencia y calidad" y volvió a hablar del "Gobierno de los mejores".

La reunión coincidió con el último día de trabajo del año para la administración catalana, por lo que Mas y su gabinete brindaron con cava para celebrar la toma de posesión de los consejeros y para dar la bienvenida al nuevo año.