CATALUÑA

Mas no descarta anticipar elecciones si la oposición boicotea sus políticas

El presidente catalán ha admitido que una de sus prioridades es el pacto fiscal y aunque sabe que ahora "no hay dinero", cree que sí se puede ir acordando los contenidos y el calendario de aplicación del nuevo modelo.

El president de la Generalitat, Artur Mas
El president de la Generalitat, Artur Mas
EFE

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, no ha cerrado la puerta a un anticipo electoral si en algún momento de la legislatura la oposición boicotea sus políticas y el Gobierno español le hace "la vida imposible".


En una entrevista en TV3, Mas ha asegurado que hasta ahora no se ha llegado a plantear la convocatoria de elecciones, porque a pesar de faltarle a CiU seis escaños para la mayoría absoluta en el Parlament, el 'Govern' ha podido sacar adelante sus proyectos.


Pero si en algún momento llegase a la conclusión de que el avance electoral es necesario, ha asegurado estar "dispuesto" a ello.


Lo ha dicho en condicional, siempre en el caso de que no pueda gobernar como él cree que debe hacerlo, se mete en un "callejón sin salida" y sus políticas "embarrancan", o bien "el Gobierno español nos hace la vida imposible por todas partes" y los demás partidos catalanes "no quieren apoyar al Govern en esta situación tan difícil de país", aunque ha recalcado que "esta situación no ha llegado".


Para Mas, en los próximos tiempos la prioridad será el pacto fiscal, "una de las últimas oportunidades" que tendrá el Gobierno español para rehacer las relaciones entre Cataluña y España.


Mas ha admitido que hoy en España "no hay dinero" para el pacto fiscal, pero sí se puede ir acordando los contenidos y el calendario de aplicación del nuevo modelo.


En su opinión, si cierra también esta puerta, quedará "un camino que es aún más complicado", ya que "en el cerebro de mucha gente de este país irá entrando de manera muy mayoritaria la posibilidad de que Cataluña haga su propio camino en el seno de la UE".


Mas ha recalcado que ésta no es su prioridad en este momento, porque un planteamiento independentista ahora dividiría a la sociedad catalana en dos mitades.