SAHARA OCCIDENTAL

Marruecos tensa su relación con España

Acusa a los diputados de "antimarroquíes" y denuncia que Rabat sea el centro de la "lucha política interna" española.

Willy Toledo (d) y otros activista prosaharauis, al ser expulsados del Congreso.
Marruecos tensa su relación con España
GUSTAVO CUEVAS/EFE

El Gobierno marroquí considera que las circunstancias actuales requieren que se reevalúe "el conjunto de las relaciones entre España y Marruecos en todos los ámbitos", según el ministro de Comunicación y portavoz del Ejecutivo, Jalid Naciri.


La decisión, adoptada durante el Consejo de Ministros de ayer, se tomó "tras la resolución adoptada por el Parlamento español que se caracteriza por su inaceptable hostilidad hacia Marruecos y contiene párrafos y expresiones antimarroquíes que no pueden ser aceptadas", explicó Naciri.


El Ejecutivo marroquí considera que, con su declaración, el Congreso "se solidariza con los adversarios del reino ya que se queda muda respecto a la posición de Argelia, aunque este país tiene la responsabilidad principal en la viva tensión que padece la región", añadió el ministro.


En opinión de Rabat, prosiguió Naciri, las posturas adoptadas por los partidos políticos españoles están "alimentadas por los viejos complejos hacia Marruecos" y son "totalmente inaceptables". En este sentido, incidió en que los partidos españoles "ponen una vez más a Marruecos en el corazón de la lucha política interna y en la estela de una carrera electoral desenfrenada con el fin de desviar la atención de la opinión pública española de la profunda crisis económica que atraviesa España".


Según el portavoz, el Gobierno ha analizado "en profundidad" las posturas que adoptaron ayer las formaciones españolas y que "en su globalidad se caracterizan por tufos negativos y hostiles, principalmente tras el desmantelamiento pacífico del campamento de Gdim Izik el pasado 8 de noviembre por las fuerzas del orden".


"Sabiduría y responsabilidad"

Rabat lamenta que "el Parlamento español haya preferido condenar a Marruecos en lugar de felicitar a las autoridades marroquíes por la sabiduría y la responsabilidad de la que han hecho gala durante los últimos acontecimientos de El Aaiún, que no han provocado ninguna víctima entre los civiles", insistió el portavoz. Asimismo, echó en cara a los diputados que no hayan expresado "sus condolencias a las familias de las víctimas entre las fuerzas del orden" y que no hayan "denunciado la desinformación deliberada de algunos medios españoles". Según Naciri, esto "constituye un mensaje que anima a las otras partes a persistir en sus actuaciones irresponsables".


Por otra parte, la Cámara de Representantes marroquí convocó para esta tarde una sesión plenaria que "analice la posición del Parlamento español" después de que, ayer, el Congreso de los Diputados aprobara por unanimidad una declaración de condena de los incidentes ocurridos en El Aaiún. Según informó la Cámara baja marroquí en un comunicado, su presidente ha convocado "una sesión plenaria centrada en el análisis de la posición del Parlamento español respecto a la integridad territorial del reino".


La declaración de condena de los incidentes ocurridos en El Aaiún aprobada ayer en el Congreso anima a "profundizar" en las relaciones con el Frente Polisario y al mismo tiempo señala a Marruecos por las violaciones de derechos humanos y por su negativa a permitir la entrada de periodistas.


El texto insta al Gobierno a expresar a las autoridades marroquíes "la preocupación por las informaciones sobre violaciones de derechos humanos" en el Sahara y aboga por "intensificar y profundizar las relaciones con el Frente Polisario, legítimo representante del pueblo saharaui".


Igualmente, se apuesta por la "descolonización" del territorio y por la "libre determinación de la voluntad del pueblo saharaui", y se pide "impulsar una mayor implicación de la comunidad internacional con vistas a alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable de conformidad con lo establecido en las resoluciones pertinentes de Naciones Unidas".


También se insta al Gobierno a que solicite a Rabat "que respete el libre acceso de la prensa, los observadores independientes y las organizaciones humanitarias, así como su libre circulación por el Sahara".