JMJ

Madrid se moviliza para alojar a medio millón de jóvenes en sacos de dormir

Colegios, polideportivos, albergues y parroquias se preparan para acoger durante la semana del 15 al 21 de agosto a los cientos de jóvenes que se darán cita con el Papa.

Vista de los 200 confesionarios instalados en el parque del Retiro de Madrid con motivo de la celebración de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud,
Madrid se moviliza para alojar a medio millón de jóvenes en sacos de dormir
EFE. JUAN HERRERO

No dormirán en la calle, como los indignados del 15-M, pero seguro que viajarán con un saco de dormir en la mochila, imprescindible para pernoctar en los espacios públicos habilitados para acoger a los cientos de miles de jóvenes de todo el mundo que vendrán a Madrid para la Jornada Mundial de la Juventud.


Para que todos puedan dormir bajo techo, la organización, en colaboración con la Comunidad de Madrid y los Ministerios de Fomento, Interior y Sanidad, ha conseguido que abran sus puertas colegios, polideportivos, albergues y otras instalaciones durante la semana del 15 al 21 de agosto, cuando tendrá lugar esta cita con el Papa.


Luis Lavilla, responsable de la logística de alojamientos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), explicó que la organización ha previsto casi 340.000 plazas que servirán para alojar tanto a los que lo han solicitado al inscribirse como a quienes se apuntan en el último minuto.


Estas plazas están repartidas en casi 700 institutos y colegios públicos, más de 300 privados, 181 polideportivos, unas 600 parroquias y otros 100 espacios como residencias o albergues.


Se trata de lugares baratos y que permiten albergar a un gran número de personas a las que no les importa «dormir en el suelo en sacos de dormir», subrayó Luis Lavilla.


Facilidades a discapacitados


Todos estos espacios han pasado un proceso de validación previo, comprobándose que están en buenas condiciones; se ha calculado el aforo de cada uno y se ha determinado qué grupos dormirán en cada sitio, teniendo en cuenta, entre otros criterios, las necesidades de personas con discapacidad o el idioma.


En la mayoría de los centros ha habido que instalar servicios adicionales, como duchas sin obra (la organización ha repartido hasta 4.000), facilidades de acceso para los discapacitados y medidas de seguridad.


El aforo de los centros de acogida puede llegar hasta las 2.500 plazas, como en el caso del colegio jesuita El Recuerdo, que albergará a peregrinos de países como India, Camboya, Australia, Colombia, EEUU o Inglaterra.


El jesuita Abel Toraño, su responsable, ha explicado que «no hubiese sido posible organizar todo esto sin el trabajo de cientos de voluntarios» y que muchos padres y alumnos del colegio se han «volcado», algunos incluso «dedicarán a la JMJ sus vacaciones».


De hecho, serán miles de voluntarios los que se ocupen del funcionamiento de los centros, la limpieza, el mantenimiento y el reparto del desayuno de los peregrinos.


Además de en centros públicos, los jóvenes podrán ser albergados en casas de unas 392 familias madrileñas que se han ofrecido para acoger a miles de peregrinos en sus propios hogares, algunos de los cuales albergarán hasta más de 30 jóvenes, según asegura la organización.

Las familias prestan sus casas


Según Lavilla, muchas familias han cedido sus casas y ni siquiera dormirán en ellas durante esa semana para que la ocupen el mayor número posible de jóvenes y puedan disponer de ella con la «mayor libertad».


El matrimonio formado por Sergio y Alicia han prestado su casa, pero se quedarán para convivir con los peregrinos que acojan, en este caso cuatro mexicanos, y para ello el matrimonio y sus seis hijos van a «mudarse al salón».


«Para nosotros alojar a un peregrino es como acoger al mismo Cristo», comentó Sergio.


Otros muchos peregrinos han buscado alojamiento por su cuenta en hoteles, hostales, pensiones o apartamentos de alquiler, que han visto incrementadas sus reservas con respecto a otros veranos.


Es el caso, por ejemplo, de la web Homelidays.es, dedicada al alquiler de apartamentos vacacionales, que ha registrado un aumento en sus reservas para Madrid en los días de la JMJ que ha cifrado en un más que significativo 143%.


La hospitalidad no será exclusiva de la capital, pues muchos municipios de su área metropolitana también tendrán como huéspedes a miles de jóvenes.


Es el caso de Alcorcón, en el sur de Madrid, que tiene previsto alojar a unos 13.000.


David Pérez, su alcalde, explicó que «Alcorcón tiene muchas instalaciones y servicios que pueden ser útiles para los peregrinos». «Todo el pueblo tiene la máxima disponibilidad, ya que es un honor acoger a estas personas y contribuir al éxito de un evento tan importante».