Los Reyes viajaron ayer a Lima en una visita de Estado previa a la XVIII Cumbre Iberoamericana, que consolidará a Perú como aliado estratégico y respaldará el interés de los inversores españoles por el mercado peruano.

Nueve meses después del viaje oficial que realizó a Madrid el presidente de Perú, Alan García, don Juan Carlos y doña Sofía visitan un país que ofrece su estabilidad política y económica, con un crecimiento sostenido por encima del 7%, como garantía para la colaboración empresarial con España.

Perú se presenta ante España como una “casa segura”, en palabras de García, que ha abierto sus mercados al capital extranjero y desea atraer proyectos españoles al turismo, la construcción, las energías renovables o la minería.

La agenda estará, en todo caso, condicionada por la dimensión política de una visita que tiene lugar en vísperas de la Cumbre Iberoamericana de San Salvador. La anterior edición, en Santiago de Chile, quedó marcada por el incidente con Venezuela derivado del “¿por qué no te callas?”. No obstante, en principio Hugo Chávez no asistirá a la capital salvadoreña. El presidente sudamericano alega falta de seguridad y teme un atentado contra él.