EXTERIORES

Los militares desplegados en Chad afrontan la fase más difícil de la misión

El teniente coronel Pedro Antonio García releva a Ramón Llovera al frente del destacamento.

Los cien militares españoles destinados en Chad afrontan a partir de este viernes la fase más complicada, hasta el momento, de la misión. La labor del destacamento aéreo 'Sirius', formado por dos aviones C-295 de transporte que apoyan a la fuerza militar europea que vela por la paz en la región sudanesa de Darfur, resulta fundamental para las operaciones, ya que debido al inicio de la temporada de lluvias todas las vías terrestres de entrada a la zona del conflicto quedan casi inutilizadas y la única forma de llevar la ayuda a la población civil, y abastecer a las tropas de paz, es por vía aérea.


La fuerza EUFOR Chad-RCA depende a diario de los dos aviones españoles para desarrollar su labor logística. De forma esporádica, prestan también servicio en la zona otras dos aeronaves francesas y un avión griego que llega a la región una vez al mes, pero en ambos casos se trata de apoyos muy puntuales a sus propias tropas, explicó un portavoz de la operación. Para resaltar la importancia del transporte aéreo, estas fuentes aseguran que un convoy terrestre puede tardar cuatro días en recorrer la distancia entre la capital, Yamena, y la ciudad de Abeche, fronteriza con Darfur.


Para un avión, supone un desplazamiento de dos horas.


El teniente coronel Pedro Antonio García Sípols, del Ala 35 del Ejército del Aire, releva al mando de la operación al teniente coronel Ramón Llovera, quien ha estado en los últimos tres meses al frente del destacamento. En ese tiempo, sus hombres -que ya han sido relevadas en sucesivos repliegues- realizaron 216 misiones en 423 horas de vuelo, en las que transportaron 210 toneladas de carga y a 3.839 militares de EUFOR de distintas nacionalidades. El contingente tiene entre sus otras responsabilidades las aeroevacuaciones de heridos y los traslados de contingentes enviados a puntos 'calientes' de la zona.


Por su trabajo, los militares españoles fueron condecorados el pasado lunes con la Medalla de EUFOR por haber cumplido «de forma notable» con el mandato de la Unión Europea para esta misión de paz, amparada por la resolución 1.778 de las Naciones Unidas. El jefe saliente del destacamento 'Sirius', Ramón Llovera, aseguró que tras estos tres meses todos los objetivos que se planteó al comienzo de la misión han sido alcanzados. "Se puede decir que marchamos a casa con la agradable sensación de haber cumplido de la mejor manera posible aquello que se nos encomendó". "Hemos demostrado una vez más lo que las Fuerzas Armadas españolas en general, y el Ejército del Aire en particular, pueden llegar a ofrecer para contribuir a la estabilización de zonas en conflicto", declaró.


Darfur es una región del oeste de Sudán, fronteriza con Chad y la República Centroafricana, azotada desde 2003 por un conflicto que ha causado más de 200.000 muertos y 2,2 millones de desplazados. La Unión Africana tiene allí desplegados unos 7.000 efectivos que han sido incapaces de pacificar el área, y por ello pidió ayuda a la ONU, que a su vez movilizó a la UE para que prestara apoyo logístico.