HUELGA EN LA JUSTICIA

Los grupos rechazan las comparecencias urgentes de Zapatero, Solbes y Bermejo

Los grupos parlamentarios han rechazado este jueves de nuevo que el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el vicepresidente, Pedro Solbes, acudan al Congreso con urgencia para hablar de la crisis, al tiempo que han descartado la del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo.


Junto con el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, Fernández Bermejo dará explicaciones en el Congreso antes de la huelga de los jueces del 18 de febrero, pero no será una comparecencia extraordinaria, sino dentro del periodo ordinario de sesiones, que comienza el 1 de febrero.


Así lo ha acordado la mayoría de los grupos en la última reunión de la Diputación Permanente en este periodo sin actividad parlamentaria, en la que el PP se ha quedado solo en la defensa de todas sus demandas.


ERC-IU-ICV, así como el PNV, habían solicitado la comparecencia extraordinaria del titular de Justicia, pero han retirado sus solicitudes gracias al compromiso del grupo del PSOE de que Bermejo acuda a la Cámara Baja antes del próximo día 18.


Hace quince días, los grupos parlamentarios, menos el PP, acordaron que Zapatero compareciera el día 10, mientras que Solbes hará lo propio unos días después.


Todo ello pese a que la portavoz del grupo popular, Soraya Sáenz de Santamaría, ha considerado que es "un estado de necesidad" que acuda con urgencia al Congreso a hablar de economía el presidente del Gobierno, a quien ha acusado de preferir "vivir en la mentira que dar explicaciones en la España real".


"Vengo a arrimar el hombro", ha dejado claro Sáenz de Santamaría, quien ha emplazado al Gobierno a bajar los impuestos, a ser más austero y a promover reformas estructurales.


En tono irónico, ha apuntado que su grupo se plantea llevar sus propuestas a Estados Unidos a ver si Barack Obama les atiende. "Y ustedes, en esa obamanía, hacen caso a las propuestas del PP", ha apostillado.


José Antonio Alonso, el portavoz del PSOE, ha sugerido que la insistencia del PP en pedir la comparecencia de Zapatero es un intento más de "disimular" la "terrible situación interna" de este partido y la "extrema debilidad de su líder", Mariano Rajoy.


Por eso, ha pedido a los diputados del PP que se dejen de "catastrofismos" y que traten de "arrimar el hombro, aunque sea un poquito", para colaborar en que se pueda superar la recesión cuanto antes.


Durante la fijación de posiciones, el resto de los grupos ha explicitado su oposición a la iniciativa del PP, sobre todo teniendo en cuenta que la Diputación Permanente no está ya en disposición de convocar una sesión extraordinaria porque el 1 de febrero empieza el periodo ordinario de sesiones.


El vicepresidente económico tampoco adelantará su comparecencia para explicar la situación de la economía y del empleo y la gestión del Fondo de Adquisición de Activos Financieros, y acudirá a la Cámara unos días después que Zapatero.


No obstante, el responsable económico del PP, Cristóbal Montoro, ha querido evidenciar que España atraviesa la crisis "más importante" de su historia, que puede ser también "la más larga y la más intensa".


También los otros grupos han coincidido en criticar la gestión del Gobierno ante la crisis, pero se han dado por satisfechos con las comparecencias previstas para comienzos de febrero.


Respecto a las peticiones de comparecencia de Bermejo y Dívar, el portavoz del PP, Federico Trillo, ha opinado que la decisión de aplazar las comparecencias devalúa la institución parlamentaria; "ante una parálisis del Poder Judicial, paralizamos también el Parlamento", ha dicho.

El debate sobre el derecho a la huelga de los jueces ha estado presente en las intervenciones de todos los portavoces parlamentarios, la mayoría coincidentes en que lesiona otros derechos de los ciudadanos.