La directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, ha señalado que, con conocimientos y con instrumental suficiente, los expertos se están enfrentando en la isla de El Hierro a un fenómeno volcánico cuya evolución por ahora es desconocida.

Tras la reunión del comité científico del Pevolca a la que asistió el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, Blanco ha explicado a los periodistas que con el instrumental con el que cuentan han podido prever con dos meses de antelación una erupción y preparar para ello a la población, pero respecto a su evolución en el futuro ha reconocido: "la verdad es que no la sabemos".

Ha agregado que es la primera vez que se monitoriza una erupción volcánica en las islas y ha subrayado que aunque se pueda tener la experiencia científica de otras erupciones, el comportamiento de cada volcán es diferente.Una fisura abierta en el fondo marino

La única teoría cierta, ha indicado, es que hay una fisura abierta en el fondo marino que expulsa magma, y respecto al otro posible foco eruptivo, y por el que ha sido desalojada la población de La Restinga, ha explicado que es difícil saber a qué distancia y profundidad de la costa se encuentra, aunque sí que es en el entorno de La Restinga.

Según ha relatado esta portavoz del IGN, el fenómeno sísmico que se ha registrado en la isla desde julio ha producido un mecanismo compresivo en el eje norte-sur y es en este eje tectónico en el que se abrió una fisura tras el terremoto de 4,3 grados en la escala Ritcher registrado el pasado sábado.

Blanco ha señalado que un proceso volcánico fisural puede mantener activos varios puntos eruptivos de forma simultánea y ha reiterado que sería de gran ayuda poder contar con un robot submarino y analizar este fenómeno con mayor precisión.

Al respecto, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha informado de que se están haciendo las gestiones necesarias para que Telefónica ceda a los científicos un buque que la operadora emplea en el despliegue de la fibra óptica y que dispone de un robot submarino que permitirá tomar imágenes del fondo marino.

Rivero ha explicado que el Instituto Oceanográfico Español dispone de un buque de este tipo pero se encuentra en Vigo, donde se le está reparando una avería.

María José Blanco ha insistido en que desde la fisura inicial, que podría encontrarse a unos cinco kilómetros de la costa y a unos mil metros de profundidad, se ha podido pasar a varios puntos eruptivos que son los que han hecho que se intensifiquen la amplitud del tremor, que es la señal sísmica que refleja una erupción.

Esta especialista no ha descartado que esa fisura alcance tierra, aunque ha subrayado que en ese caso se observarían otros parámetros, además de una intensificación del tremor.

Ha indicado que los movimientos sísmicos se han reducido de forma considerable, aunque ha precisado que algunos de baja intensidad no pueden ser registrado debido al "ruido" constante del tremor.

Para estudiar este fenómeno eruptivo, el IGN cuenta con la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, con la Universidad de Cádiz, que mide la deformación del terreno, y recibe también el asesoramientos de universidades de México, Ecuador, Francia o Italia, entre otros países.

El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, ha destacado la colaboración entre todos los organismos y ha reconocido que, si bien el ambiente es de tranquilidad y serenidad, lo es también de incertidumbre ante la evolución de este fenómeno volcánico, aunque ha apuntado que nada hace prever que haya un cambio de orientación.

Por ello, se intensificará la vigilancia, ha añadido, al tiempo que ha instado a mantener la serenidad, la calma y la prudencia.

La reunión del comité de dirección del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico (Pevolca), a la que también asistió la delegada del Gobierno en Canarias, Dominica Fernández, se produce un día después de que se declarara el semáforo rojo de riesgo volcánico en la Restinga ante la posibilidad de una nueva erupción en El Hierro.