TERRORISMO

Etarras juzgados por intentar atentar en Azca

Los etarras Igor Portu, Mattin Sarasola y Mikel San Sebastian, ya condenados a 1.040 años por el atentado de la T-4, serán juzgados mañana y el miércoles junto a Joseba Iturbide por intentar atentar en la zona comercial de Azca en Madrid. La Fiscalía pedirá entre 30 y 33 años de prisión.

En el juicio en la Audiencia, el fiscal acusará a los cuatro miembros del comando Elurra de los delitos de pertenencia a banda terrorista, conspiración para realizar estragos terroristas y tenencia o depósito de sustancias o aparatos explosivos, y a Portu y Sarasola les añadirá el de tenencia ilícita de armas.

Según el representante del Ministerio Público, para perpetrar el atentado en Azca, Portu alquiló en Irún (Guipúzcoa) un coche, modelo Kia Picanto, con el que se desplazaron a Madrid vía Zaragoza en diciembre de 2007 con el fin de "mirar el sitio donde colocar un vehículo bomba". Impidió el atentado la detención de Portu y Sarasola el 6 de enero de 2008 en la zona de Udala próxima a Mondragón (Guipúzcoa). En el momento de su detención, Portu y Sarasola portaban dos revólveres robados por ETA.

Según el fiscal, en 2002 Joseba Aranibar -que fue detenido en Francia en julio de 2007- instó a Sarasola a que encontrara una o dos personas para que le ayudaran a trasladar personas vinculadas a ETA.

Con Iturbide y Portu formó el comando Goiztiarrak, encargado de trasladar miembros liberados de la banda desde un punto de Navarra hasta el País Vasco, cosa que hicieron en al menos cuatro ocasiones.

Más tarde, a principios de 2004, Aranibar propuso a Sarasola llevar material y captar a un cuarto miembro, Mikel San Sebastian, con el que se constituyó el comando Elurra, cuya función era desplazar explosivos a diferentes puntos de España. Hasta 2006, el comando realizó traslados de material y construyó al menos sendos zulos en Lesaka y Nocito (Huesca).