PRESUPUESTOS DEL CONGRESO

Los diputados se congelarán el sueldo en 2009 como gesto hacia los ciudadanos

PSOE y PP defienden la medida ante los tiempos de crisis, pero discrepan a la hora de atribuir la autoría de la medida

En la actual situación de crisis económica, los diputados y senadores de las Cortes Generales tendrán un gesto hacia los ciudadanos y se congelarán el sueldo en 2009 para demostrar que todos debemos apretarnos el cinturón. Al menos así parece que será tras de la defensa de esta medida que realizaron este jueves los portavoces del PSOE y del PP, José Antonio Alonso y Soraya Sáenz de Santamaría, respectivamente, después de que el propio presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, se mostrara a favor de esta iniciativa ejemplarizante. Sin embargo, aunque de acuerdo en congelarse el sueldo, socialistas y populares discrepan a la hora de atribuirse la autoría de la medida que todavía está pendiente de discusión.


El presidente del Congreso consideró hoy mismo que en la actual situación económica los diputados, como representantes del pueblo, deberían dar ejemplo hacia la sociedad a la hora de fijar los presupuestos para la Cámara Baja, que incluye los sueldos de los parlamentarios. Por ello, aseguró que propondrá unos presupuestos austeros que establezcan una congelación salarial del sueldo de los diputados, que se aproxima a los 3.000 euros sin contar los distintos complementos, aunque el asunto debe concretarse en las próximas semanas, cuando la Mesa del Congreso apruebe sus cuentas.


Posteriormente, en rueda de prensa en la Cámara Baja, tanto el portavoz del Grupo Socialista como su homóloga del Grupo Popular coincidían en defender la idoneidad de la medida, lo que hace presuponer que finalmente saldrá adelante dicha congelación salarial. José Antonio Alonso recordó que el Gobierno y el PSOE ya han anunciado la congelación de los altos cargos, de los representantes políticos y de gastos corrientes de la administración. "Los diputados estamos incluidos y debemos ser sujetos de esa congelación salarial", señaló.


"Estamos de acuerdo porque, entre otras cosas, la propiciamos nosotros", sentenció el portavoz del PSOE, quien admitió que, pese a sostener que ha sido su partido el que ha propuesto la medida, que no ha hecho cálculos para saber qué impacto podría tener esta congelación salarial. En cualquier caso, subrayó que esta medida, además de ser una forma de ahorro, servirá para enviar un "mensaje a los desempleados". "Es bueno que los representantes públicos mostremos solidaridad con ello", remarcó Alonso.


UNA SUBIDA CERO


Sin embargo, si el portavoz socialista defendía como propia del PSOE la iniciativa, su homóloga del PP decía todo lo contrario. De hecho, Sáenz de Santamaría dio la bienvenida al presidente del Congreso al plan de austeridad que propuso el líder del PP, Mariano Rajoy, el pasado martes tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional, que propone la reducción del gasto público al 2 por ciento en 2009 y plantea que se haga "una subida cero" en el salario de los diputados, senadores y altos cargos.


Así, la portavoz del PP se congratuló de que la iniciativa de su partido cuenta "al menos" con el voto del presidente del Congreso y defendió la necesidad de que en un momento de crisis como el actual sean los altos cargos y los parlamentarios "los primeros" en "apretarse el cinturón", porque los ajustes nunca han de hacerse "a costa de recortes sociales". Por ello, y en la misma línea, reclamó al Gobierno que dé una vuelta a la reorganización administrativa que hizo en abril, cuando creó 70 nuevos altos cargos, que "no eran necesarios" y que suponen un incremento presupuestario "considerable".


Por su parte, CiU, PNV, ERC e IU ven con buenos ojos la medida, pero creen que será "testimonial", porque para hacer frente a la crisis económica hacen falta otro tipo de medidas más serias. Desde CiU se considera que esta iniciativa es claramente "insuficiente" para hacer frente a las dificultades económicas, mientras que desde el PNV consideran que lo que realmente hace falta para mitigar la actual coyuntura económica es "un diálogo con todos" para adoptar un plan "serio y riguroso, y no parches a bote pronto". "Puede que detrás de esta propuesta haya más fuegos artificiales que medidas reales", señala el diputado de IU, Gaspar Llamazares, mientras desde ERC se subraya que "todos deben apretarse el cinturón".