ETA

Los autores del atentado de la T-4 planeaban colocar un coche bomba en una zona comercial de Madrid

Igor Portu, Martín Sarasola y el huido Mikel Sebastián fueron los autores materiales del atentado en el aeropuerto de Madrid, perpetrado en diciembre del año pasado, según ha confirmado el ministro del Interior. Los etarras detenidos, "que formaban parte de uno de los comandos más peligrosos" planeaban colocar un coche bomba en los bajos de la zona comercial de Azca en Madrid.

Los dos presuntos etarras detenidos en Mondragón son los autores materiales del atentado contra la T-4 del aeropuerto de Barajas y que acabó con la vida de dos personas, Diego Armando Escacio y Carlos Alonso Palate. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, confirmaba que Igor Portu y Martín Sarasola, y un tercer presunto terra huido este fin de semana, Mikel San Sebatián, son los presuntos autores del atentado cometido el 30 de diciembre de 2006. El titular de Interior ha confirmado que ha sido la declaración de Sarasola ante las fuerzas de seguridad la que ha llevado a esta conclusión, ya que relató "con pelos y señales" estos hechos.

Además, la detención ha impedido un nuevo atentado ya que se les ha incautado abundante información detallada sobre un atentado en el que planeaban colocar un coche bomba en los bajos de la zona comercial de Azca en Madrid. Azca es un centro comercial y de negocios en Madrid que cuenta con grandes almacenes y las sedes centrales de varias entidades bancarias y de empresas constructoras y de servicios, así como del estadio Santiago Bernabeu. Los bajos de Azca tienen aparcamientos y están recorridos por diversos túneles abiertos al tráfico, que conectan esta zona de la capital con el Paseo de la Castellana.


Rubalcaba ha explicado que estos tres presuntos terroristas junto a un segundo huido -Jose Iturbide Otxoteko- formaban parte de un comando creado por Jose Antonio Aranibar Almandoz, lugarteniente del dirigente de ETA Mikel Garikoitz Azpiazu "Txeroki", que actuaba desde 2002. Aranibar fue detenido el 2 de julio en el País Vasco francés cuando intentaba introducir en España un coche bomba que la organización terrorista había planeado hacer estallar coincidiendo con la celebración del debate sobre el estado de la Nación que tuvo lugar esos días.

A partir del año 2002, el comando integrado por estos cuatro presuntos etarras comenzó sus actividades, primero pasando supuestos terroristas a través de la frontera francesa, y posteriormente introduciendo armas y explosivos. Entre las acciones mas importantes que las fuerzas de seguridad del Estado atribuyen a este comando, además del atentado de la T-4, destaca la explosión el pasado 26 de agosto de una autocaravana cargada con 100 kilos de explosivo en Cuevas de Vinroma (Castellón), cuyos presuntos autores materiales fueron los dos detenidos, Igor Portu y Martín Sarasola.


Los investigadores creen que los tres etarras autores materiales del atentado de la T-4 fueron también los tres encapuchados que en septiembre de 2006, en un acto de homenaje con motivo del Gudari Eguna -día del soldado vasco- celebrado en el monte de Aritxulegi (Guipuzcoa), leyeron un comunicado de ETA, dos de ellos armados.

Rubalcaba ha destacado que se trata de un comando importante por ser responsable de los atentados más graves de los últimos tiempos y ha subrayado que ha sido especialmente activo y "clandestino", puesto que eran miembros legales de ETA, lo que dificultaba aún más su identificación por parte de las fuerzas de seguridad. No obstante, ha recalcado que la operación sigue abierta y que poco a poco "irán saliendo mas cosas". Fuentes de la investigación, está previsto que el próximo viernes Martín Sarasola pase a disposición judicial.

Mesquida: el comando era uno de los más activos y peligrosos

El director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, ha afirmado que el comando "era uno de los más activos y peligrosos de los últimos años". En declaraciones a los periodistas tras inaugurar una casa cuartel en Elche (Alicante), Mesquida ha explicado que la operación "continúa abierta", por lo que "no se descartan nuevos registros en las próximas horas".


El director general de la Policía y la Guardia Civil ha señalado que la declaración de Sarasola para determinar la presunta autoría de este comando del atentado de la T4 de Barajas ha tenido una "gran dosis de veracidad". Según Mesquida, esto es así porque, en su declaración, Sarasola ha aportado datos "que sólo podían saber ellos y los investigadores". Ha subrayado que la detención de estos presuntos terroristas "se produce como consecuencia de un dispositivo especial reforzado puesto en marcha, precisamente, ante la posibilidad de que pudiera haber miembros de ETA desplanzándose o intentando cometer un atentado".


"Se ha podido comprobar una vez más que luchamos de forma decidida, intensa, sostenida y constante contra el terrorismo" y también que los "terroristas solo tienen un único camino: la cárcel", ha aseverado. Mesquida ha recordado que el trabajo "metódico y constante" de las fuerzas y cuerpos de seguridad ha permitido detener a cerca de 370 presuntos etarras durante la legislatura, lo que ha "evitado atentados, dolor y sufrimiento".


"Pero la euforia es una mala actitud en la lucha contra terrorismo y ahora lo importante es el compromiso del Gobierno para acabar con esta lacra tanto en su vertiente nacional como internacional". En cuanto a la posible ilegalización de ANV, ha indicado que los cuerpos de seguridad simplemente "trabajan en base a hechos, elementos y circunstancias sobrevenidas con investigaciones recientes". "A partir de ahí, cuando tengamos el conjunto de estos hechos y estas circunstancias, lo pondremos a disposición de la Justicia, que será quien tenga que valorar la suficiencia o no para proceder a esta ilegalización", ha agregado.

Dos zulos localizados

El zulo localizado ayer por la Guardia Civil en Lesaca (Navarra) contenía un total de 26 kilogramos de explosivo, en bolsas de kilo y medio. Fuentes de la investigación agregan que que se trata de un explosivo dispuesto para la composición de artefactos. El zulo fue encontrado ayer en un monte cercano a Lesaca, dentro de la operación abierta tras la detención de Igor Portu y Martín Sarasola. El escondite se encontraba soterrado en un lugar próximo a la vivienda que se está construyendo Martín Sarasola en una zona denominada "Otsango Auzoa", a las afueras de Lesaca.

La localización de este zulo ha tenido lugar tras el hallazgo de otro almacén con 125 kilos de explosivos, detonadores, temporizadores y cordón detonante en Sabiñánigo (Huesca). Mientras tanto, la Guardia Civil continúa la búsqueda de los otros dos presuntos terroristas relacionados con los detenidos, que se encuentran huidos. Estos presuntos etarras, cuyos domicilios fueron registrados ayer, son, según dichas fuentes, Mikel San Sebastián Gaztelumendi y José Iturbide Otxoteko, también vecinos de la citada localidad navarra.