ELECCIONES AL PARLAMENTO EUROPEO

López Aguilar y Mayor Oreja se enfrentan por el aborto en un debate sin carga europea

Mayor Oreja y López Aguilar se saludan en presencia de la periodista Gloria Lomana
López Aguilar y Mayor Oreja se enfrentan por el aborto en un debate sin carga europea
EFE

Juan Fernando López Aguilar salió tocado de su primer debate televisado con Jaime Mayor Oreja y quería revancha. El cabeza de lista de los socialistas al Parlamento Europeo acudió al segundo y último cara a cara contra el popular, esta vez en Antena 3, con la carpeta llena de cuentas pendientes y cargado de respuestas que la semana anterior se habían quedado en la recámara.


Las disparó todas, una a una, para intentar arrinconar a su rival en la derecha extrema y sacó especial jugo de las declaraciones que el dirigente del PP hizo en apoyo de Antonio Cañizares y su afirmación de que más grave es el aborto que los casos de pederastia. El de la interrupción voluntaria del embarazo fue el principal tema de confrontación de un duelo que, al igual que el anterior, careció de carga europea. La política nacional y los reproches centraron los discursos.


López Aguilar logró romper el habitual tono sereno y lineal que Mayor Oreja había impuesto en su primer rifirrafe y lo obligó a viajar al pasado para orquestar una línea de defensa. El jefe de los populares españoles en la Eurocámara recurrió a lo largo de los tres cuartos de hora que duró el programa a los GAL, al caso Roldán y a su época como miembro del Gobierno de José María Aznar. "Pretende crear una imagen retorcida del PP", señaló. Apuntó que los españoles le conocen y que saben que cuando fue ministro del Interior nadie robó, nadie fue procesado por crímenes de Estado y nunca se revelaron secretos de sumario a los medios.


Su última frase era un reproche sobre las filtraciones del caso Gürtel que salpica a su partido. El candidato socialista no quiso entrar en esta cuestión y optó también por pasar de puntillas sobre el uso de recursos públicos y vehículos oficiales en esta campaña. Pero forzó el cuerpo a cuerpo con la polémica sobre la reforma de la Ley del Aborto para acusar a los populares de "doble moral e hipocresía" y defender con una vehemencia que no empleó hace una semana que su contrincante se sitúa en este debate en un momento previo al actual, el de aborto sí o aborto no.


Mayor replicó que el PSOE está "obsesionado por ridiculizar y retratar equivocadamente" sus posiciones. Se definió como una persona "decente y normal" y echó en cara al Gobierno que esté transformando "una tragedia y un mal en un derecho" y de obviar que la futura norma condiciona el desarrollo de seres humanos.


Respecto a las palabras de Cañizares, el popular señaló la semana pasada que el cardenal solo había establecido "una cierta ordenación dentro de la aberración de ambas cosas" cuando dijo que "no es comparable lo que haya podido pasar en unos cuantos colegios" -en relación a los abusos a menores cometidos en escuelas católicas irlandesas- con "los millones de vidas destruidas por el aborto". Si el socialista ha desprendido de esas palabras que Mayor Oreja cree que el aborto es peor que la pederastia, el del PP le aseguró ayer que estaba equivocado.


El socialista también aprovechó para ilustrar su afirmación de que los socialistas han duplicado las becas y los presupuestos en educación. Era una espina que le había quedado pendiente. Por su parte, Oreja jugó con dos bazas: la elevada cifra de desempleo para echar por tierra el discurso social del PSOE y su veteranía política para generar confianza. Pero además echó mano de su condición de víctima y militante antiterrorista para acusar a los socialistas de arrinconar a quienes no comparten su moral . "Tratan de amedrentar a las personas -reprochó- Yo siempre he defendido la libertad, con Nicolás Redondo, con Rosa Díez, y seguiré haciéndolo porque sé lo que es defensa de la libertad lo he sufrido en propia carne". "Me criminalizó ETA y también el PNV, ahora no lo haga usted".


Al término del cara a cara, López Aguilar, reconocido caricaturista, entregó a su rival un dibujo en el que los dos aparecen debatiendo en una mesa bajo las estrellas de la Unión Europea.