ASAMBLEA DE IU

Las disputas internas entre familias frenan la elección del nuevo líder de IU

Las negociaciones de última hora determinarán si la Asamblea Federal acuerda el nombre del coordinador general. La opción de una dirección colegiada cobra fuerza.

Las familias de Izquierda Unida (IU) no lograron consensuar en la primera jornada de la IX Asamblea Federal el nombre del coordinador general para suceder a Gaspar Llamazares. Anoche estaba previsto que las negociaciones de la pasada madrugada resultaran claves pero, en caso de no fructificar, implicarán que el cónclave del fin de semana se cerrará sin un líder de consenso. Para ello, la lista vencedora deberá sumar la mitad de los apoyos, lo que implica que serán necesarios los acuerdos.


Ante la dificultad para desbloquear la situación, la solución de una dirección colegiada estuvo presente en boca de los representantes de las diversas corrientes. En sus declaraciones públicas, muchos de ellos aseguraron que no sería un drama que eso ocurriera, pero gran parte de los 800 delegados (24 de ellos de la formación en Aragón) que han acudido a la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid reconocieron en conversaciones informales que el mensaje que se daría a la sociedad no es nada aconsejable para IU.


Ayer se volvieron a barajar los tres nombres con más posibilidades de optar al cargo de coordinador general: Inés Sábanés, del sector 'llamazarista'; Cayo Lara, auspiciado por el PCE; y Joan Josep Nuet, cabeza de la denominada Tercera Vía o "Nacional II" (por estar apoyada por las federaciones de Madrid, Aragón y Cataluña). Un cuarto nombre que sonó en los últimos días, el del diputado del Parlamento andaluz Juan Manuel Sánchez Gordillo, fue prácticamente descartado por todas las familias, y él mismo manifestó su deseo de que no haya un coordinador, sino una dirección colegiada.


Esta opción no se ve con malos ojos por parte del PCE, aunque sus dirigentes precisan que eso podría decidirse de forma provisional para que dentro de un mes, cuando las federaciones elijan al 50% del Consejo Político (la otra mitad se elige este fin de semana) se dilucide finalmente quién será el sustituto de Llamazares. Un sustituto o sustituta que, en cualquier caso, va a tener menos poder que hasta ahora, como recordó el presidente del PCE, Felipe Alcaraz.


Los 'gasparistas', con Rosa Aguilar e Inés Sabanés como cabezas visibles, dieron un paso al frente al ofrecer una solución "superadora" mediante un candidato "menos alineado" con cualquiera de la tres familias mayoritarias. Una posibilidad que rechazaron los comunistas, que prefieren hacer valer su peso. Mientras, la tercera corriente se mantiene a la expectativa. De acuerdo con la tesis 'llamazarista', estos han propuesto como candidato de consenso al dirigente murciano José Antonio Pujante, una alternativa rechazada frontalmente por el PCE, según fuentes de IU.

La opción de Aguilar


El debate podría cerrarse si la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, diera el paso de optar al cargo, ya que no es abiertamente rechazada por ninguna corriente. Sin embargo, reiteró que esa posibilidad está totalmente descartada.


A última hora solo se había oficializado una única lista, la del PCE, con Cayo Lara al frente, aunque el plazo de presentación de candidaturas concluía a las 10.00.


A falta de acuerdo, la Asamblea aprobó por una amplia mayoría (606 votos a favor, 16 en contra y 51 abstenciones) la denominada Declaración de Rivas. En ese texto (que ha sustituido al tradicional informe de gestión del coordinador saliente) IU se propone convertir el malestar social generado por la crisis en una fuerza organizada que cambie el modelo económico. En el debate previo, todos coincidieron en la necesidad de consensuar unas líneas de actuación que recuperen los verdaderos valores de la izquierda. Los delegados debatieron en varias comisiones los documentos políticos presentados, que iban a votarse anoche, a la espera de que se resuelva la incógnita de si IU tendrá hoy un nuevo líder.