ZUERA

La prisión acoge a 24 etarras, a los que se intenta desligar de la banda

Las cárceles de Zuera y Villabona son el paso previo para volver al País Vasco tras firmar una carta de desvinculación.

El laboratorio del Ministerio del Interior para derrotar a ETA en las cárceles tiene su fruto con 100 de los 500 presos etarras en la vía de desligarse de la banda terrorista.

Del centenar de presos disidentes, la mitad están internos entre los centros penitenciarios de Villabona (Asturias), con 21, y Zuera (Zaragoza), con 24, que son el paso previo para cumplir sus penas en la prisión de Nanclares de Oca (Álava).

Es un proceso de la desvinculación progresiva en tres escalones en el acercamiento que culmina con la firma de una carta a Instituciones Penitenciarias en la que se separan de la banda y ya han cumplido 50 años.

Históricos etarras como José Luis Urrusolo o Idoia López Riaño, 'la Tigresa', pasaron dos años por la prisiópn de Zuera camino del País Vasco para cumplir largas condenas cerca de su tierra.

En la actualidad, presos como Juan Luis Aguirre Lete, 'Isuntza', de 45 años, que fue jefe de los comandos de la banda terrorista, o el histórico Francisco Mújica Garmendia, alias Paquito, dirigente de ETA, se encuentran en el centro aragonés.

Líneas diferentes

Expertos en terrorismo valoran que los disidentes de ETA siguen una línea personal que favorece el Ministerio del Interior y no es favorecido por la izquierda abertzale que dirige Arnaldo Otegi. "No están en la misma línea, aunque Aguirre Lete y Otegui se escriben cartas porque hicieron amistad en Martutene", apuntan.