La Policía Nacional asegura en un informe que las empresas de Francisco Correa, el presunto líder de la red de corrupción Gürtel, regalaron a Jesús Sepúlveda, ex alcalde de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, su ex esposa y vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato, y diferentes miembros de su familia, viajes por valor de 27.992 euros entre los años 2003 y 2004.

El documento policial fue entregado el 19 de enero al juez instructor del caso Gürtel, Antonio Pedreira, y señala que el pago en especie sería parte de los 419.312 euros que Sepúlveda habría recibido desde 1998 de Correa como recompensa por las adjudicaciones municipales de las que se benefició en Pozuelo la trama empresarial de Gürtel.

El informe de la Brigada de Blanqueo de Capitales de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), de 35 páginas y 99 folios de anexos, concluye que, según los documentos incautados a la trama, la agencia de viajes Pasadena, propiedad de Correa, pagó billetes de avión y tren, alquileres de coches, hoteles y otros servicios turísticos a Sepúlveda y a otros miembros de su familia, «como su mujer Ana Mato y los hijos de estos», así como otros familiares y una empleada de hogar. Se trató de servicios en las ciudades suizas de Ginebra y Montreux, así como en Tenerife, Jerez, Santander y Ecuador. El valor de los desplazamientos y alojamientos es de 9.880 euros en 2003 y de 18.112 en 2004.

El documento indica que todos los servicios a la familia Sepúlveda fueron abonados a Pasadena con dinero en metálico -«fondos de procedencia ilícita»- extraídos de la «denominada caja B de la organización» existente en la sede que la trama tenía en un piso de la calle de Serrano de Madrid. La Policía dice al juez que «no se ha encontrado entre la documentación analizada» ningún tipo de justificante que «refleje la percepción por parte de la organización de Correa de cantidad de dinero alguna procedente de Sepúlveda al objeto de efectuar el pago de los servicios prestados por Pasadena para el mismo».

Ana Mato, sin embargo, sostuvo ayer que "el informe de la UDEF no aporta nada nuevo sobre lo investigado, filtrado y publicado» con anterioridad sobre ella. «La única anotación que se refiere a mi persona corresponde a un viaje a Suiza que, como ya expliqué en abril de 2010, cuando se conoció la noticia, fue íntegramente pagado por mí», añadió.

El informe policial añade que el papel de Sepúlveda se concretaba en el «favorecimiento», como alcalde de Pozuelo, «en adjudicaciones de contratos públicos a empresas afines a la organización de Correa obteniendo de este un conjunto de contraprestaciones valorables económicamente (especie o metálico) que se financian con fondos de la contabilidad B del grupo». «Estos fondos -concluye- provienen de los pagos efectuados por terceros adjudicatarios de contratos de Pozuelo a la organización de Correa».

El documento dice que Sepúlveda recibió de Correa los 27.992 euros en viajes, otros 163.062 euros a través de dos coches de lujo y cantidades en metálico, a través de pagos periódicos, por valor de 256.250 euros.

«Apesta a intencionalidad»

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, acusó al vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, de «filtrar» el informe policial contra la responsable de Organización, Ana Mato, para «intentar tapar» la convención que el PP celebró este fin de semana. «Es un informe que apesta a intencionalidad política y en él se asoman las barbas de Rubalcaba por cada uno de los folios», declaró González Pons, tras subrayar que ese documento «no aporta ningún dato nuevo».

Dicho esto, insistió en que se trata de «un refrito de datos viejos filtrados el día después» del cónclave. «De Rubalcaba lo último que sabemos es que además de todo es envidioso, porque ha intentado tapar la convención del PP recopilando datos viejos», subrayó.

El responsable de Comunicación del PP aseguró que cuando su partido gane las elecciones y llegue a Interior se va a enterar de «cómo se han filtrado algunos informes policiales para perjudicar al PP». «Y ese día -prosiguió- esperamos que Rubalcaba y otros políticos de la Policía den la cara por los funcionarios que pueden haber hecho el trabajo».