POLÍTICA

La izquierda se aleja de los Presupuestos y deja al Gobierno en manos del PNV

La izquierda parlamentaria ve cada vez más difícil la posibilidad de respaldar los Presupuestos de 2010 lo que ha dejado al Gobierno en manos del PNV, la opción más realista a día de hoy para salvar las cuentas públicas. Los negociadores del grupo socialista del Congreso, que creen ya casi asegurado el respaldo de Unión del Pueblo Navarro y Coalición Canaria, tienen claro que antes del debate, que comenzará el 20 de octubre, deben atar los cinco votos que les garantizan 176 apoyos en el Congreso, la mayoría absoluta necesaria para admitir los Presupuestos. La cuenta cuadra con los seis escaños de los nacionalistas vascos.


Los cálculos aritméticos se han traducido en hechos y el portavoz socialista, José Antonio Alonso, y su homólogo del PNV, Josu Erkoreka, mantuvieron este miércoles "contactos permanentes" para tratar de alcanzar un acuerdo, que continuarán con mayor intensidad durante las próximas horas. El viernes a las dos de la tarde, el PNV estará dentro o fuera. A esa hora termina el plazo para que los partidos registren o no las enmiendas de devolución al Gobierno del proyecto de cuentas públicas, que se debatirán y votarán en el pleno del Congreso entre el 20 y 21 de octubre.


Iñigo Urkullu, presidente del PNV, recordó que ése es el plazo límite del PSOE para cumplir las precondiciones impuestas por su partido: "garantizar" por escrito cómo se aprobará en el Parlamento el blindaje del Concierto Económico vasco, que el martes comenzó su tramitación en el Congreso, y pactar la fórmula y plazos para la devolución a la Hacienda Foral de Álava de los más de 400 millones euros que el Estado le adeuda en concepto de IVA. Urkullu, pese a la actual falta de avances, cree que es posible lograrlo y fuentes socialistas también.


Si socialistas y PNV pactan el viernes ambos asuntos ya estarán en disposición de comenzar la negociación presupuestaria en sí: el "precio" en forma de inversiones y partidas para Euskadi que el Gobierno pagará a los nacionalistas por salvar sus Presupuestos.


Estas conversaciones, ya sin la amenaza de la enmienda de devolución del PNV, se podrían alargar hasta el propio día 21, con un necesario acuerdo final antes de la hora de la votación en el pleno.

Conversaciones vivas

Los partidos de izquierda, ERC, IU, BNG y Nabai, no han roto las negociaciones con Alonso, pero, tras mantener conversaciones directas entre el martes y miércoles, ven "muy lejos y difícil" la posibilidad de un acuerdo y tienen ya escritas las enmiendas de devolución de las cuentas públicas al Gobierno que es muy posible que registren el viernes y ratifiquen en la votación del 21. Se sumarían al rechazo ya seguro de PP, CiU y UPyD.


Los socialistas tienen gran interés en sumar el apoyo presupuestario de todos estos partidos al del PNV porque obtendrían así un amplio respaldo al proyecto y darían un tinte progresista a unas cuentas muy criticadas por la izquierda por incluir una reforma fiscal basada sobre todo en la elevación de los impuestos indirectos, los que pagan todos por igual. Por este motivo, no se rinden y les han ofrecido, a cambio del apoyo, endurecer el IRPF de las rentas más altas, mantener la ayuda de 400 euros a las más bajas, y gravar más a los grandes ahorradores, pero se niegan a tocar la subida del IVA.


Las negociaciones para obtener el 'sí' de la izquierda, con pocas posibilidades salvo que el PSOE haga notables cesiones, se mantendrán hasta el mismo día de la votación de las enmiendas de totalidad, cuando los partidos aún pueden retirarlas durante el pleno y apoyar el proyecto del Gobierno.