asegura que la seguridad "no está garantizada"

La Generalitat ve irresponsable el bloqueo de las prisiones catalanas

"En cualquier momento pueden comenzar a picar, a provocar incendios y la prioridad es la vida de las personas", ha asegurado el director general de Servicios Penitenciarios catalán.

El director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Ramón Parés, asegura que con las protestas ante diversas prisiones catalanas la seguridad en ellas "no está garantizada" y califica de irresponsable que los funcionarios no permitan los cambios de turno.


"En cualquier momento pueden comenzar a picar, a provocar incendios y la prioridad es la vida de las personas, tanto de los presos como la de los funcionarios. Ningún otro colectivo de funcionarios juega tanto con fuego como lo hacen ellos", ha asegurado.


En declaraciones a RAC 1, ha afirmado que no entiende esta actuación porque se llegó a un "principio de acuerdo" en la reunión de este jueves y la ha calificado de incomprensible en plena negociación.


"Evidentemente no les pudimos dar todo lo que pedían, pero sí un 90%. Ellos actúan con la política del todo vale y evidentemente todo lo que podíamos ofrecer en 2006 no se puede ofrecer en 2011", ha dicho.


Ha lamentado que haya habido "intentos de agresión" a personas de su equipo por parte de "descontrolados", pero que igualmente mantienen las conversaciones. Asimismo, afirma que la Consejería está intentando hablar con los sindicatos para ver "si están detrás o se les ha escapado de las manos" las protestas.


"Si están detrás y a las 10 de la mañana las acciones continúan, daremos por rotas las negociaciones", ha sentenciado. Asimismo, ha asegurado que la Fiscalía les está pidiendo información y ha dicho que le apenaría que un juez condenase penalmente estas acciones, pero que "están jugando con fuego".


Funcionarios de prisiones se han concentrado y han bloqueado la mañana de este viernes los accesos a las cárceles de Quatre Camins, en La Roca del Vallés (Barcelona), Can Brians, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), y la de Tarragona.


Más de 200 funcionarios bloquean los accesos en las cárceles barcelonesas de Quatre Camins y Can Brians, con dos módulos cada una, y que unos 70 lo hacen en la de Tarragona.


En Brians, los funcionarios se han situado junto a la rotonda entrada e impiden el cambio de entrada, así como la entrada y salida de vehículos; entre Brians I y Brians II hay unos 3.100 internos que son vigilados por una cincuentena de funcionarios.