CAMBIO DE CARTERA

La fiel servidora de Zapatero cumple el sueño de dirigir la Diplomacia

Trinidad Jiménez pasa a Exteriores; Valeriano Gómez asume Trabajo; Rosa Aguilar, Medio Ambiente y Leire Pajín, Sanidad.

La nueva ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez
La fiel servidora de Zapatero cumple el sueño de dirigir la Diplomacia
AFP

Trinidad Jiménez (Málaga, 1962) cumplirá hoy el sueño de su vida: dirigir la política exterior del Gobierno. La oportunidad se la ha dado José Luis Rodríguez Zapatero, al que ayudó a aupar a la dirección del PSOE en el congreso del partido de 2000, con el que desde entonces colabora de manera incondicional y al que profesa una lealtad tal que se podría resumir en el lema latino de los marines: semper fidelis.

Siempre ha dicho sí a Zapatero. En 2003, por deseo expreso del entonces líder de la oposición, aparcó su puesto de responsable federal de Política Internacional y se lanzó a una desigual pelea con Alberto Ruiz-Gallardón por la Alcaldía de Madrid, que se saldó con una sonora derrota. Tres años después, el ya presidente la relevó de su cargo de líder de la oposición en la capital y la nombró secretaria de Estado para Iberoamérica, lo que la aproximó de nuevo a su pasión por la diplomacia.

Su disfrute duró poco. En la primera semana de abril de 2009, Trini, como la llaman sus compañeros, pasó a ser ministra de Sanidad, disciplina de la que lo desconocía casi todo, pero que le permitió alcanzar numerosos consensos con las comunidades autónomas y varios éxitos, como la respuesta a la pandemia de la gripe A o el próximo endurecimiento de la ley antitabaco.

El presidente, en agosto, pidió el penúltimo favor. Competir con Tomás Gómez en las primarias madrileñas que elegirían al candidato socialista a la presidencia regional. Trini, disciplinada, hizo todo lo que pudo, pero perdió.

Por otro lado, el nuevo ministro de Trabajo sonaba en todas las quinielas. "No, yo estoy en otros lares", respondía Valeriano Gómez a las personas que le preguntaban en los últimos días si iba a asumir la cartera. Zapatero quería un ministro que conociera el mercado laboral como cada rincón de su casa y supiera transmitir proyectos de futuro a los 4,6 millones de parados. Al parecer ese hombre es él, un economista que allá por los años 95 resolvió el problema de la inmobiliaria PSV, creada por UGT.

Por su parte, Rosa Aguilar, sustituta de Elena Espinosa al frente de Medio Ambiente Rural y Marino, es una defensora de ponderar más las necesidades del ciudadano que la del partido y ha destacado como gestora y como impulsora de consensos con las fuerzas de la oposición, tanto en el Ayuntamiento de Córdoba, de donde fue alcaldesa, como en la Junta de Andalucía, donde asumió la macroconsejería de Obras Públicas, Transportes, Vivienda y Urbanismo.

Por último, el presidente ha colocado al frente del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad a Leire Pajín, en la que tiene una confianza máxima y a la que ve como una de las principales dirigentes del nuevo PSOE. 'Zapaterista' convencida, aceptó el reto y prometió dejarse la piel.