EXTERIORES

La UE explorará las vías de acercamiento a Cuba

Trinidad Jiménez se estrena como ministra de Exteriores con una "apasionada" defensa de establecer el diálogo con la isla.

La ministra de Asuntos Exteriores Trinidad Jiménez con sus homólogos griego, francés y belga (de derecha a izquierda)
Trinidad Jiménez afronta un difícil debate sobre Cuba
EFE

Los ministros de Exteriores de la UE encargaron ayer a la Alta Representante, Catherine Ashton, que establezca contactos políticos con Cuba con el fin de explorar posibles formas de avanzar en la relación bilateral.


Ashton, que tendrá que actuar dentro del marco de la actual "posición común" de la UE sobre Cuba, se comprometió a informar en diciembre próximo sobre el resultado de esta misión, indicaron fuentes comunitarias.


La responsable de la diplomacia comunitaria "espera establecer contactos" con el Gobierno de La Habana entre ahora y diciembre, aunque no está previsto un viaje suyo a Cuba. Los ministros comunitarios y Ashton debatieron ayer la respuesta de la Unión Europea a las últimas decisiones de La Habana de liberar a 42 presos políticos y anunciar algunas reformas económicas.


Sobre estas decisiones, Ashton señaló a los ministros que el recién relevado titular español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha hecho un trabajo "fenomenal" y que su esfuerzo "logró demostrar en el marco bilateral que Cuba está dispuesta a lograr un compromiso", agregaron las fuentes. "Ahora tenemos que trasladar esa atmósfera positiva al nivel europeo", subrayaron.


Las fuentes destacaron que la nueva ministra española de Exteriores, Trinidad Jiménez, hizo una "apasionada" defensa de la propuesta de Madrid a favor de iniciar un diálogo con Cuba y superar la llamada "posición común", con una intervención "constructiva y positiva". Esa política, vigente desde 1996 y que se va a continuar por ahora, vincula las relaciones entre la Unión y La Habana a los progresos en derechos humanos y democratización en la isla, y ha sido siempre rechazada por el Gobierno cubano.


Las fuentes valoraron el compromiso alcanzado como un "buen equilibrio" entre la postura que encabezaba España y respaldaban otros Estados miembros con la de otros países más escépticos, como Suecia, Alemania o Polonia, partidarios de mantener la "posición común". Jiménez, que defendió la postura española "todo lo lejos que era posible", mantuvo una reunión bilateral previa con Ashton, en la que Cuba fue el principal asunto, añadieron.


Desde el PP, María Dolores de Cospedal dijo que su partido no ve con buenos ojos el apoyo a Cuba mientras no haya democracia.