MEMORIA HISTÓRICA

La Comisión sobre el Valle de los Caídos aprueba trasladar los restos de Franco

El grupo de expertos designados por el Gobierno propone que los restos del dictador salgan de la Basílica del Valle de los Caídos y sean enterrados donde elija la familia. La única hija del dictador asegura no haber sido informada de la decisión.

El Valle de los Caídos
La comisión sobre el Valle de los Caídos recomienda trasladar los restos de Franco
EFE

Cinco meses después de que se creara una Comisión de expertos para decidir el futuro del Valle de los Caídos, sus miembros han presentado este martes un informe final, aprobado sin unanimidad. En él, se incluye la propuesta de sacar los restos del dictador Franco de la Basílica para trasladarlos a un lugar alternativo, elegido por su familia. La única hija del dictador, Carmen Franco, ha asegurado que todavía no ha sido informada de esta decisión.


"Se recomienda que los restos de Franco sean llevados al lugar que designe la familia o el que se considere más adecuados", decía uno de los autores del informe.


Por el momento, se trata solo de una recomendación que no lo tendrá nada fácil para salir adelante. La Comisión es consciente de ello y ha aprovechado la presentación del estudio en el Palacio de la Moncloa para explicar sus argumentos y convencer a la Iglesia. Conseguir su autorización es imprescindible ya que, al ser la institución competente en todos los lugares de culto, es ella la que debe aprobar la salida de los restos de la Basílica.


El grupo de expertos han recordado que el Valle de los Caídos fue diseñado como un lugar de culto para "los restos de las víctimas" y que el General Franco "es la única persona que, sin haber fallecido en la guerra, está enterrado en la Basílica".


Este argumento iba destinado a las autoridades eclesiásticas, pero también a las políticas. El proyecto de exhumación necesitaría un amplio respaldo parlamentario para ponerse en marcha, ya que el resto del Valle sí es competencia del Estado. El PP será una pieza clave para lograrlo, al contar con la mayoría absoluta en el Congreso.


En este sentido, muchas voces han mostrado sus dudas de que se pueda conseguir ese consenso parlamentario con Mariano Rajoy como Presidente. El senador del PNV Iñaki Anasagasti pedía la máxima rapidez a la hora de iniciar la exhumación: "Los consensos parlamentarios con el PP son muy difíciles, así que menos consenso y más acción", declaraba.


Mientras, el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso en la anterior legislatura, Alfonso Guerra, se mostraba un poco más optimista. En su opinión, lo más lógico sería que el PP atendiera a la recomendación.


Si la ignoraran, ha explicado, "habría un sentimiento de coincidencia con el pasado que a nadie se le ocurre que debiera existir en un gobierno que ha sido elegido democráticamente. Aquel fue un régimen no democrático y no deberían tener ningún problema para tomar esta decisión".


La Comisión también se ha dirigido al futuro Gobierno del PP y le ha pedido que "no entierre en un cajón" este trabajo, ya que su labor será fundamental para "resignificar" el lugar. Según han argumentado, hasta ahora ha sido un recinto "de memoria en parte" y es necesario garantizar un homenaje a todas las víctimas, fueran del bando que fueran.


Para ello, los expertos apuestan por despojar cualquier connotación ideológica o política y crear un mural con el nombre de todas las víctimas de la contienda. También proponen hacer un homenaje a los fallecidos no identificados y "un centro de interpretación" en el que se explique "cuándo, cómo por quién y por qué" fue construido el Valle de los Caídos.

Problemas con la familia


El Valle de los Caídos quedaría así como un lugar de culto para todas las víctimas de la Guerra Civil en el que apenas habría referencias a Francisco Franco. Sí estarían, en cambio, los restos de José Antonio Primo de Rivera, fundador de La Falange. El estudio recomienda mantenerle en el Valle al considerarle una víctima durante la contienda, pero sin que ocupe un lugar destacado sobre el resto de los fallecidos.


Mientras, los restos del dictador serían trasladados a un lugar decidido por su familia. En declaraciones a Europa Press, la única hija del dictador, Carmen Franco, eludía hacer comentarios al respecto argumentando que no había sido informada.


El pasado mes de junio, sin embargo, cuando el Gobierno planteó una posible exhumación, Carmen declaró a Europa Press que la familia prefería que sus restos se quedaran allí y que conocían los planes del Ejecutivo gracias a los medios de comunicación, ya que ningún miembro del Gobierno se había puesto en contacto con ellos.


Los dos presidentes de la Comisión de expertos han desmentido esto y han desvelado que mantuvieron una reunión "cordial" con Carmen Franco, en la que ella les explicó su deseo de que los restos de su padre permanezcan en el lugar donde fueron enterrados en 1975.


No obstante, los expertos han afirmado que la posición de la familia "no es vinculante" y que el Gobierno tiene la potestad para contradecir su deseo.

Opiniones confrontadas


La oposición de la familia del General es, precisamente, el argumento que da la Asociación Defensa del Valle de los Caídos para que no se ponga en marcha la exhumación. En declaraciones a Europa Press, el presidente de esta asociación, Pablo Linares, recordaba que cualquier actuación contraria a la postura de los familiares podría ser "constitutiva de delito".


"Desde el punto de vista jurídico es inviable, desde el punto de vista humano es una aberración", opinaba. Linares ha afirmado que el Valle de los Caídos debería quedarse "tal y como está", con los restos de Franco y Primo de Rivera y sin ningún homenaje adicional a los caídos en la contienda. El significado del recinto está, a su juicio, "perfectamente explicado", ya que es un lugar de reconciliación desde el mismo momento de su creación. "El problema es que hay gente que nunca ha querido reconciliarse", ha lamentado.


"Hay que dejarlo como está. Que se considere un lugar democrático, que no haya manifestaciones políticas ni de un signo ni de otro y que las próximas generaciones lo vean como algo que sucedió y que no debería repetirse", ha concluido.


Mientras, la Asociación de la Memoria Histórica ha mostrado su apoyo a la propuesta realizada por la Comisión y ha considerado que la exhumación de los restos de Franco es algo imprescindible "para que las víctimas no tengan que seguir pagando la tumba de su verdugo".


El presidente de esta asociación, Emilio Silva, ha confirmado que coinciden con gran parte del informe presentado este martes, aunque hay algunos aspectos "criticables", como por ejemplo, el momento en el que se ha presentado, en pleno traspaso de poderes. "Han tenido cuatro años desde la aprobación de la Ley de Memoria Histórica para hacerlo", ha recordado.


Tampoco ha mostrado su conformidad con la decisión de considerar a Primo de Rivera una víctima de la Guerra Civil. Desde la Asociación reclaman que sus restos también sean exhumados por ser el fundador de un partido "cuyos pistoleros asesinaron a la mayoría de las personas enterradas en las fosas comunes de toda España".


Pero el punto más conflictivo es la necesidad de una autorización por parte de la Iglesia. Silva ha informado de que la Basílica es un monumento propiedad del Estado, que depende de Patrimonio Nacional y que se sostiene con dinero público por lo que, pedir permiso a la Iglesia es, a su juicio, "algo casi feudalista".


El portavoz adjunto en el Congreso de ERC, Joan Tardá, compartía esta visión y tachaba este martes de "intolerable" que la comisión haya "supeditado" el traslado de los restos del dictador a la Iglesia Católica, "máxime cuando habla de sufragar gastos de conservación de la Basílica". Pese a ello, la impresión mayoritaria en la esfera política ha sido de "satisfacción". El PNV ha considerado que el informe es "correcto" y "equilibrado" y Alfonso Guerra ha afirmado coincidir plenamente con él.