El juez Santiago Pedraz denegó ayer la petición de tres asociaciones de víctimas del terrorismo para que se prohibiera la marcha a favor de los presos de ETA que recorrerá hoy Bilbao. El magistrado de la Audiencia Nacional alegó que "no hay base" para apreciar que tras la convocatoria, impulsada por una plataforma ciudadana, se encuentre la organización terrorista, se pretenda exaltar la violencia o menospreciar a las víctimas. El juez dio luz verde a la marcha pese a que asume que las "controvertidas adhesiones" al acto pueden ser aprovechadas para otros fines ilícitos, por lo que ordenó a la Ertzaintza que vigile de cerca su desarrollo.

Con el criterio favorable de la Fiscalía y los informes de la Policía Nacional en la mano, para el juez Pedraz "resulta evidente" que los convocantes de la marcha, la plataforma 'Egin dezagun urratsa' ('Demos un paso adelante'), "no tienen ninguna vinculación con ninguna organización ilegal" de la izquierda abertzale. El colectivo está formado por un centenar de personas de la vida política, cultural y deportiva vasca y, entre sus objetivos, reclama una política penitenciaria que ponga fin a la dispersión de los más de 700 etarras repartidos por cárceles peninsulares y extranjeras.

Jugadores de la Real Sociedad

La decisión del juez omite así los informes de la Guardia Civil y la Ertzaintza, en los que concluían que existen indicios de que "algunos convocantes" han participado como candidatos o interventores de Batasuna o de sus sucesoras como EHAK (PCTV) o ANV, y que, por lo tanto, sí existen vínculos con partidos ilegalizados de la izquierda abertzale. Una pretensión que ya incluían en sus escritos las tres asociaciones de víctimas del terrorismo denunciantes: AVT, Dignidad y Justicia y Voces contra el Terrorismo.

El magistrado analiza las múltiples adhesiones que se han ido sumado a la manifestación de Bilbao y que, según los impulsores, alcanzan las 4.500 personas, entre las que están los partidos firmantes del acuerdo de Guernica (Eusko Alkartasuna, Aralar o Alternatiba), representantes de los principales sindicatos nacionalistas, ELA y LAB, personalidades de la cultura e, incluso, ocho futbolistas de la Real Sociedad encabezados por su capitán Mikel Aramburu.

De estas adhesiones, comenta el juez, no hay constancia de que se hallen vínculos con organizaciones ilegalizadas, aunque sí una coincidencia de "ideas" entre unos y otros con respecto a la reivindicación de la marcha: la modificación de la política penitenciaria para acercar a los presos etarras a las cárceles del País Vasco. Una exigencia que, "sin duda, no es ilegítima, al ser obvio que no cabe prohibir el elogio o la defensa de ideas o doctrinas, por más que estas se alejen o pongan en duda el del marco constitucional", en el caso de calificar a los presos como "políticos", admite el juez Pedraz.

Es por ello, continúa el magistrado, que tampoco cabe asemejar esta convocatoria con la realizada por Etxerat en años anteriores. El pasado enero, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno prohibió un acto similar organizado por este colectivo de familiares de presos etarras pese a contar con adhesiones similares. Entonces, argumentó que la marcha podría constituir un delito de enaltecimiento del terrorismo, ya que un año antes y en un acto parecido se exhibió una gran foto del ex jefe de ETA, Mikel Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', así como otras de los autores de la muerte del fiscal Luis Portero.

La referencia a Etxerat llega después de que el colectivo se haya adherido a la manifestación de Bilbao, cuyos organizadores prevén multitudinaria a la vista del "nuevo ciclo" que se abre en el País Vasco ante el posible fin de la violencia terrorista. De hecho, la presencia de estas "controvertidas" organizaciones o de personalidades de la izquierda abertzale en la marcha es lo que le ha llevado al juez Pedraz a librar un oficio a la Ertzaintza y a la Delegación del Gobierno para vigilar y disolver la manifestación si exalta el terrorismo.