PIRATERÍA

La Audiencia Nacional abre diligencias previas por el secuestro del "Playa de Bakio"

El Gobierno ha eludido pronunciarse sobre si hubo un pago de rescate a los piratas, del mismo modo que han hecho los familiares de los secuestrados.

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha abierto diligencias previas para investigar el secuestro del pesquero "Playa de Bakio", que fue liberado el pasado sábado tras permanecer siete días secuestrado por piratas marítimos en aguas de Somalia, han informado fuentes jurídicas.


El titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, que se encontraba de guardia la semana pasada, abrió las diligencias el sábado después de que durante toda la semana, según han indicado las mismas fuentes, la Policía estuviera informándole de la situación del buque. El Gobierno ha eludido pronunciarse sobre si hubo un pago de rescate a los piratas, del mismo modo que han hecho los familiares de los secuestrados.

"Nos apuntaban con metralletas"

 

El patrón del 'Playa de Bakio', Amadeo Álvarez, trasladó a sus familiares que los secuestradores del atunero los tenían apuntados con metralletas, aunque les dejaban moverse y los trataban "bien dentro de lo que cabe", según narró su hija Rosa Álvarez.


En declaraciones, explicó que pudo establecer contacto telefónico con su padre, Amadeo Álvarez, residente en Bayona (Pontevedra), y que les confirmó el buen estado de salud de todos los marineros, quienes fueron sometidos a un reconocimiento médico realizado por un facultativo de la fragata Méndez Núñez, que actualmente escolta al pesquero rumbo a Seychelles, donde está previsto que desembarque la tripulación.


Asimismo, comentó a sus familiares que los secuestradores "les dejaban moverse, no les tenían amordazados y les daban de comer". "Por eso interpreto que mi padre decía que les trataban bien", puntualizó.


El patrón aseguró a sus parientes que tras la liberación ocurrida en la tarde de este sábado "iba a intentar echarse a dormir", aunque "no sabía si sería capaz" por la tensión acumulada a lo largo de estos días.


Esta situación de nervios también la padeció la familia y, de hecho, la hija señaló que aunque están "muy contentos" por el buen final del suceso, "todavía no lo han asimilado del todo". Aún así, añadió que todos están "más relajados" y que por primera vez en la última semana pudieron dormir, al igual que el resto de familiares de los miembros de la tripulación.

Liberados "a la puesta del sol"

Rosa Álvarez explicó que, en la comunicación mantenida  con su padre, que espera repetir a lo largo del día del domingo, éste no les explicó cómo se produjo la liberación ni se pagó un rescate, mientras que explicó que desde el Ejecutivo español se les informó de que la resolución del problema había sido "pacífica" y fruto de la "diplomacia".


Por su parte, el contramaestre del 'Playa de Bakio', Ángel Fernández, también de Bayona, explicó a sus parientes que a lo largo de la jornada del sábado, "en todo momento la tripulación fue consciente de que iba a ser liberada", puesto que "los piratas les dijeron que les comunicarían que quedaban libres a la puesta de sol, y así fue", según afirmó su hijo, Daniel Fernández.


En cuanto al barco, "se llevaron lo de más valor", especialmente aparatos electrónicos, e incluso cortaron la línea telefónica, por lo que "las comunicaciones están dañadas". Aún así, los marineros han podido establecer comunicación con sus familias través de teléfonos inalámbricos.

"Afectados psicológicamente"

A pesar de los familiares de los marineros secuestrados inciden en que los 26 tripulantes (8 gallegos, 5 vascos y 13 africanos) están "físicamente bien", afirman que, debido al "duro" trance que supuso el secuestro "sí están algo afectados psicológicamente", según destacó el hijo del contramaestre.


"En los primeros días el trato por parte de los piratas fue un poco peor", mientras que "a medida que veían que la tripulación se portaba bien, les daban mayor libertad", aseguró. Aún así, recalcó que "estaban permanente vigilados por hombres armados" y organizados.


En este sentido, las hijas del marinero bayonés, aunque vecino de Priegue (Nigrán) Cándido Senra, afirmaron, tras haber mantenido dos conversaciones telefónicas con su padre, que lo ocurrido "también le ha afectado" en lo que respecta a sus ánimos y que, mientras duró el secuestro, "no quería contar nada para que la familia no estuviese preocupada".


Por ello, confiaron en que "contará los detalles cuando llegue a casa", momento que esperan con gran ilusión. Ambas, que son menores de edad, coincidieron en que la "angustia" vivida durante la última semana "ha cambiado a nerviosismo, por saber cuándo regresa a casa".

Volver a faenar

La vuelta de la tripulación a sus hogares será, según los familiares de los secuestrados, un momento para "reflexionar" sobre lo ocurrido y para valorar si algunos de ellos, especialmente los que están en edad cercana a la jubilación, dejarán de salir a faenar.


"En principio, a mi padre, que tiene 55 años, le toca retirarse", explicó la hija del patrón, quien manifestó que la familia quiere que abandone la actividad. "Ese es nuestro deseo", agregó, consciente de que "será él quien decida".


La misma concepción tiene la familia de Ángel Fernández, marinero a quien le faltan tres años para retirarse. "Cuando llegue tendrá que valorarlo, ver sus prioridades y decidir si sigue o no. Nosotros tendremos el máximo respeto por lo que elija", explicó su hijo.


Finalmente, los familiares de estos tres tripulantes dedicaron palabras de agradecimiento por el apoyo recibido desde los gobiernos central y autonómico, sus respectivos ayuntamientos y vecinos e incluso la casa armadora, que les "informó puntualmente" de la evolución del secuestro.


A estos agradecimientos también se sumó la familia del jefe de máquinas, José Manuel Baz, residente en la localidad pontevedresa de A Guarda, quienes también manifestaron su gratitud a los medios de comunicación y el "respeto con el que han tratado el caso".