ETA

Josu de Mondragón, trasladado a la cárcel de Zuera

El Ministerio del Interior ha trasladado desde la cárcel de A Lama (Pontevedra) hasta Zuera, en Zaragoza, al histórico etarra Josu Arkauz Arana, alias 'Josu de Modragón' informaron fuentes penitenciarias. Este terrorista, condenado a 115 años por la Audiencia Nacional se encontrará en este penal aragonés con el ex número uno de la banda Francisco Mújica Garmendia, Pakito, la cara visible del sector de presos críticos con la actual dirección de la banda.


En concreto, Josu de Mondragón, de 52 años, era el hombre de confianza de los responsables del aparato militar Pakito y José Javier Zabaleta Elosegi, y también máximo responsable de la coordinación de los comandos de la banda terrorista. Por ello, controlaba tanto la comunicación directa a los comandos como los correos que servían para hacer llegar a los mismos el material necesario para sus acciones.


Según precisaron fuentes consultadas, Josu de Mondragón abandonó el pasado 22 de septiembre la cárcel de A Lama tras sólo dos meses de estancia. Anteriormente, el preso venía de cumplir su condena en cárceles de Cádiz, muy lejanas del País Vasco como es Puerto III --entre noviembre de 2007 y mayo de 2009-- y Puerto I --entre mayo y julio de 2009--.


La trayectoria penitenciaria de este preso, detenido el 18 de marzo de 1991 en Bayona (Francia), está marcada por la multitud de traslados de los que ha sido objeto --un total 26, muchos de ellos por la obligación de afrontar juicios en la Audiencia Nacional-- y las numerosas cárceles en las que ha cumplido condena --12 prisiones entre Francia y España--.


En su nuevo destino, la cárcel de Zuera -una de las más cercanas y mejor conectadas con el País Vasco-, así como en el penal de Villabona (Asturias), es donde el Departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba tiene los principales bancos de pruebas de su política penitenciaria hacia el frente de presos de la banda. Allí se mezclan presos contrarios a la lucha armada o críticos con la actual dirección de la banda con otros reclusos de los denominados 'duros'.

A favor de dejar las armas


Entre otros, en Zuera se encuentra el histórico dirigente de ETA Francisco Mújica Garmendia, detenido en la localidad francesa de Bidart el 29 de marzo de 1992 en una de las operaciones más importantes contra la banda terrorista ya que logró la desarticulación de la cúpula etarra meses antes de los Juegos Olímpicos de Barcelona.


El que fuera máximo dirigente de ETA entre 1987 y 1992 suscribió en agosto de 2004, junto con otros cinco presos una carta en la que defendía el abandono de las armas. Desde la prisión del Puerto de Santa María (Cádiz), Pakito y los otros cinco presos habían tratado de impulsar un debate interno para que se reconsiderara la estrategia criminal de ETA, alegando que la lucha armada "no sirve". Esto le costó que ETA le suspendiera de militancia, aunque se mantiene en el colectivo de presos de la banda ('frente de makos').


Además, en los últimos meses, esta prisión ha recibido a etarras críticos con la actual dirección de la banda, caso de José Luis Urrusolo Sistiaga o Carmen Guisasola, ambos expulsados de ETA. La intención de Interior es que las posiciones favorables a acabar con el terrorismo se extiendan entre el colectivo de más de 600 presos de la banda encarcelados en España.


Antes de Arkauz, el último en llegar a Zuera fue Igor Martínez de Osaba Aguirre, conductor de una de las dos furgonetas bomba cargadas con 1.700 kilos de explosivos, localizadas en la provincia de Zaragoza en diciembre de 1999 y con las que ETA pretendía atentar en Madrid en la conocida como la 'caravana de la muerte'. Fue 'acercado' el pasado 29 de julio, también desde la cárcel pontevedresa de A Lama, según las mismas fuentes.


Otro de los presos de ETA que recientemente ha experimentado la política de premios y castigos iniciada por el Ministerio del Interior a finales de 2008 es Gorka Martínez Ahedo. Este terrorista fue trasladado el pasado mes de julio desde la cárcel de Zuera (Zaragoza) hasta la prisión de Sevilla después de que funcionarios del penal zaragozano le sorprendiesen celebrando el atentado en el que fue asesinado el Inspector de Policía Eduardo Puelles, el 19 de junio en Arrigorriaga (Vizcaya), informaron las mismas fuentes.

115 años de condena

En cuanto a Arkauz, la última condena que le fue impuesta por la Audiencia Nacional, el 18 de diciembre de 2003, fue de 45 años de cárcel por la comisión de tres delitos frustrados de lesiones terroristas relacionados con el envío, en abril de 1989, de tres paquetes-bomba que pudieron ser desactivados y habían sido destinados al ex delegado del Gobierno en el País Vasco y ex gobernador civil de Guipúzcoa Julen Elgorriaga; al ex ministro de Interior y de Transporte y Comunicaciones José Barrionuevo, y al funcionario de prisiones Antonio Sánchez Sobrino.


También, en octubre de 2003, fue condenado por la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional a 33 años de cárcel por los delitos de atentado y estragos, al considerar acreditado que proporcionó al "comando Ipar Haizea" las granadas que se utilizaron para atentar contra las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía del barrio de Aldapeta de San Sebastián, en 1990.


Además, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó el 30 de abril de 2002 a 19 años de prisión al etarra Jesús Arcauz Arana, 'Josu de Mondragón', como autor del envío, en abril de 1989, de una carta-bomba a un policía nacional de Irún (Guipúzcoa) que, por error, recogió un vecino, a quien la explosión del artefacto mutiló y dejó incapacitado.


Fue condenado también el 14 de noviembre de 2001 a 18 años de prisión por enviar una carga bomba en abril de 1989 al entonces ministro de Justicia, Enrique Múgica, que fue desactivada por las Fuerzas de Seguridad.