fin del terrorismo

Irene Villa espera que los terroristas "cumplan las condenas"

La periodista y psicóloga, Irene Villa, ha afirmado que "lo que de verdad importa es que dejen las armas y que cumplan la condena los que tienen delitos de sangre".

Irene Villa durante la conferencia en Zaragoza
Irene Villa espera que los terroristas "dejen las armas y cumplan las condenas"
EFE

La periodista y psicóloga, Irene Villa, ha afirmado que "lo que de verdad importa es que dejen las armas y que cumplan la condena los que tienen delitos de sangre". Así lo ha manifestado, tras el anuncio de este jueves de ETA del cese de su actividad armada.


Irene Villa, que fue víctima de un atentado perpetrado por esta banda en el año 1991, ha destacado que "la generosidad está en perdonar a los terroristas, en querer reconciliarnos en una sociedad democrática", lo cual no está "en dejarles que no cumplan su condena".


Villa ha pronunciado una conferencia este viernes en Zaragoza, en el marco Congreso de Jóvenes 'Lo que de verdad importa', que se ha celebrado en el Hotel Reina Petronila y en el que han participado más de 700 jóvenes. La intención de su ponencia es la de "transmitir cosas positivas", ya que "el mejor regalo es hacer feliz a la gente", ha concluido.


Villa, autora del libro 'Saber que se puede', ha contado durante su intervención la terrible experiencia que vivió junto a su madre, ya que ambas fueron víctimas de la explosión de un coche bomba, colocado por ETA.


Como consecuencia de este atentado, que tuvo lugar en Madrid el 17 de octubre de 1991, Irene perdió las dos piernas y tres dedos de una mano, un hecho, que le cambió la vida, y le sirvió para luchar, seguir adelante y fortalecerse.


Villa es licenciada en Periodismo, Psicología, Humanidades y Comunicación Audiovisual. Además, forma parte del equipo de esquí alpino adaptado, y se ha consolidado como campeona de Cataluña en esta modalidad.


Asimismo, ha recibido reconocimientos como el Premio a la Convivencia Miguel Ángel Blanco, en 2008; el Micrófono de Plata por su libro, en 2005; la Gran Cruz al Mérito Humanitario, en 2005, y el premio 'Niños de Europa', que le fue otorgado en el año 1992.