BUENAS CIFRAS

Interior espera terminar el año con menos de 2.000 muertos en las carreteras

De confirmarse el descenso, España se situaría a la cabeza de la Unión Europea en la reducción de la siniestralidad viaria.

Menos de 2.000 muertos en las carreteras. El Ministerio del Interior consideró ayer que es posible que 2009 se cierre con una de las cifras de siniestralidad más bajas de las últimas décadas. El anuncio lo realizó el subsecretario del Interior Justo Zambrana, en la inauguración del I Encuentro de Ciudades para la Seguridad Vial que se celebra en Gijón. De confirmarse este descenso, España se situaría a la cabeza de la Unión Europea en la reducción de la siniestralidad en las carreteras.

 

El alto cargo del Departamento del Interior atribuyó la reducción del número de accidentes mortales en las carreteras a las medidas adoptadas desde la Administración, pero también, y sobre todo, a un cambio en la mentalidad de los conductores, cada día más conscientes de la importancia de la seguridad cuando se sientan al volante. No obstante, ahora preocupa la siniestralidad urbana.

 

En 2008 se produjeron 634 muertes por accidentes en ciudades. Casi el 80% de estos fallecidos fueron peatones o motoristas, y hubo 49.000 accidentes con heridos de consideración y 5.000 de gravedad. Zambrana se refirió a los peatones como "los más débiles" e indicó en la inauguración de las jornadas que es necesario que las ciudades asuman el liderazgo en esta materia. Asimismo, apostó por los denominados derechos de cuarta generación. Tras el logro de los civiles, los políticos y los sociales, tienen que llegar aquellos que engloben los derechos de calidad de vida y sostenibilidad del Planeta. En este apartado entraría la seguridad vial.

 

Durante la inauguración del encuentro, también se hizo hincapié en la necesidad de mejorar la movilidad para mejorar la calidad de vida de las ciudades. Zambrana precisó que la ciudad debe recuperar los espacios públicos y fomentar el transporte público. La antítesis son las ciudades americanas, donde los ciudadanos solo se relacionan en los centros comerciales.

 

La otra cara de los accidentes la ponen los heridos de gravedad de los mismos. Como los que sufren una lesión medular y acaban sobre una silla de ruedas. Pero eso no implica dejar de conducir. Con esta filosofía de trabajo, el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo tramita cada año una media de 100 carnés de conducir de pacientes que quieren seguir manejando un vehículo adaptado a sus nuevas limitaciones físicas. "De esta forma contribuimos a que las personas que son atendidas en este centro sanitario vuelvan a recuperar su independencia, movilidad y autonomía personal", explica Miguel Ángel Carrasco, director gerente de este hospital, en el que el 40% de los ingresos tiene como origen un accidente de tráfico.

 

Según datos de este hospital, el promedio de tiempo para conseguir el permiso de conducir es de 15 días cuando se trata de personas con paraplejia y con carnés anterior a la lesión. Si se trata de un conductor novel, los pacientes suelen emplear un mes más.