LUCHA CONTRA EL TERRORISMO

Otegi sale de Zuera hacia la prisión de Logroño

El líder de la izquierda abertzale pudo convivir dos días con presos de ETA disidentes como su amigo Aguirre Lete.

El líder de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, ha salido esta mañana en el furgón de conducciones de la Guardia Civil desde el centro penitenciario de Zuera al de Logroño, donde cumple la condena de dos años por enaltecimiento de terrorismo. Llegó el pasado martes a la prisión aragonesa, donde pudo ver a varios presos de ETA, encuadrados entre los disidentes, en el módulo 1 como su amigo Juan Luis Aguirre Lete. Ambos convivieron varios meses, desde noviembre de 2007 hasta agosto de 2008, en la prisión de Martutene, en San Sebastián.


Expertos en terrorismo explicaron a este periódico que la amistad entre ambos les ha llevado a remitirse cartas habitualmente desde sus centros penitenciarios. Lete Aguirre pasó dos años en Marturene y está en Zuera desde marzo de 2009. El correo entre los presos relacionados con las bandas terroristas es controlado por Instituciones Penitenciarias.


Traslado logístico aprovechado


La llegada de Otegi a la prisión aragonesa se debía al traslado logístico desde Navalcarnero hacia Logroño por las rutas de las conducciones, según fuentes de Instituciones Penitenciarias. Sin embargo, se aprovechó ese lapso de tiempo para facilitar ese contacto en un momento muy singular, cuando se vislumbra el final de ETA. Lo habitual de un interno que se encuentra en una escala es pernoctar en el módulo de ingresos y salidas hasta su traslado definitivo. Su estancia en el centro penitenciario aragonés se conoció a través de un mensaje enviado por el entorno de Otegi a través de la red social 'twitter'.


Proceso de desvinculación

Otegi no favorece el proceso de desvinculación de los presos de la banda terrorista, una opción a la que ya se han acogido un centenar de los 500 etarras recluídos , y que tan buenos resultados está dando al Ministerio del Interior. Fuentes antiterroristas explican que el discurso del líder de la izquierda abertzale ha frenado esa batalla en las prisiones que gana Interior ante la eventualidad de la tregua de ETA, que se puede producir antes de Navidad, y que podría favorecer el acercamiento de los presos hacia el País Vasco.


Mientras tanto, Instituciones Penitenciarias sigue examinando el barómetro del abandono de la lucha armada de los etarras, que se mide a través de su participación, o no, en las movilizaciones en las cárceles -en forma de ayunos, huelgas de hambre o de comunicación que insta la banda-; su abandono de la asesoría de los abogados de ETA; o el contacto de sus familias con el entorno de los grupos que facilitan autobuses para visitar las cárceles.


La directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, reconoció en una entrevista a HERALDO el pasado mes de junio que "el Estado debe ser inteligente y flexible con quien abandona las armas para que tengan una alternativa o perspectiva de futuro". "Hay que hacerlo con inteligencia y hablar poco", precisó Gallizo, la aragonesa responsable de Instituciones Penitenciarias.


Varios de los presos que están en Zuera, como Francisco Múgica Garmendia, alias 'Pakito', e Iñaki Bilbao Beaskoetxea, firmaron una carta en agosto de 2004 defendiendo el abandono de la violencia terrorista y fueron expulsados de la banda.


Los centros de Zuera y Villabona (Asturias), donde hay unos 50 presos, son los laboratorios del Ministerio del Interior para calibrar la verosimilitud de ese proceso, que abre la puerta de llegar a la prisión de Nanclares de Oca (Álava), donde hay 26 presos.


Para cruzar el umbral de volver a cumplir condena en el País Vasco, Interior aplica el Código Penal donde se exige a los presos que cumplan una instancia donde se renuncie a la violencia, manifiesten su arrepentimiento de los atentados cometidos y asuman la responsabilidad civil en la reparación de los daños. Históricos como José Luis Urrusolo, Idoia López Riaño, 'La Tigresa', o José Luis Álvarez Santacristina, alias 'Txelis', que sale a la calle para un curso de formación, dieron ese paso.