CAMBIOS EN EL GOBIERNO

Iglesias sustituye a Leire Pajín y pasa a ser el número tres del PSOE federal

La salida de Almunia se compensará con la llegada de otro alto cargo aragonés.

Iglesias sustituye  a Leire Pajín y pasa  a ser el número tres  del PSOE federal
Iglesias sustituye a Leire Pajín y pasa a ser el número tres del PSOE federal

El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, será a partir del sábado también secretario de Organización del PSOE federal, cargo con el que se convertirá en el aragonés que más alto ha llegado dentro de un partido político de ámbito nacional. La decisión anunciada ayer por José Luis Rodríguez Zapatero supone la primera etapa del salto definitivo (y sin vuelta a Aragón) de Iglesias a Madrid, que vivirá una nueva fase cuando deje la presidencia de la DGA en 2011 y que, según los resultados tendrá continuidad en las generales de 2012, a las que concurrirá con más expectativas que obtener un escaño.

El nombramiento de Iglesias, que se oficiará en el Comité federal del sábado (el mismo que ratificará la candidatura de Eva Almunia), llega además con el máximo consenso posible. "Tiene un reconocimiento unánime en el PSOE y un gran respaldo", explicó Zapatero ayer en su comparecencia en La Moncloa. "Iglesias va a ser el secretario de Organización y con esta decisión quiero demostrar que tanto en el Gobierno como en el partido están los mejores".

Y con esa frase Zapatero dejaba claro también que la operación de situar a Iglesias en Ferraz no es solo cosmética. El también secretario general del PSOE-Aragón llega a la dirección federal de su partido con la misión de asumir el control real de la organización, algo que no ha conseguido la persona a la que sustituye, la valenciana Leire Pajín. El problema que ha tenido su antecesora tiene nombres y apellidos, Iglesias es plenamente consciente de él, y se llama José Blanco, que desde su cargo de vicesecretario general del PSOE no ha dejado de cuestionar la tarea de Pajín. Y de Iglesias en todo el proceso de relevo, con Javier Lambán (secretario del PSOE-Zaragoza como altavoz) que ahora se toma como ejemplo en el PSOE. Ahora todo cambia y parece que Blanco ya no es el que era y que Iglesias no le va a permitir ciertas inteferencias. Al menos en teoría.

Ser secretario de Organización tiene unas funciones tasadas, como recordaban ayer desde el entorno de Blanco, pero son claras y determinantes. Según esas mismas fuentes, será ahora tarea de Iglesias la coordinación territorial del PSOE y todas las labores de organización. Es decir, de él dependería por ejemplo haber evitado la crisis de Madrid.

En este tipo de tareas, Iglesias tendrá que medir los conflictos entre su nuevo cargo y la presidencia de Aragón. Cada lunes, tras la Ejecutiva federal (que era el mayor momento de lucimiento de Pajín), hablará como número tres del PSOE, pero no como presidente de Aragón. Ese es el conflicto, porque de él se espera que resuelva los contenciosos entre Aragón y Madrid.

Pero además ostenta un tercer cargo, que durante la jornada de ayer generó también dudas sobre su compatibilidad. Además de presidente autonómico y ahora jefe de la organización a nivel federal, Iglesias es secretario general del PSOE-Aragón. Desde el partido aseguraron ayer que son todos compatibles, aunque varios dirigentes ya plantearon que quizá debería dar paso a otra persona en la secretaría general del PSOE aragonés para evitar tantas duplicidades. Se llegó a hablar de Víctor Morlán (está ya al más alto nivel en la dirección regional y es un hombre de consenso), aunque también apuntaron que debería ser alguien de Zaragoza o incluso la propia Almunia. En cualquier caso, no parece que Iglesias vaya a dar el paso de dejar ese puesto.

Eva Almunia deja la Ejecutiva

La llegada de Iglesias tiene además otra consecuencia. La Ejecutiva federal del PSOE tiene el número de miembros tasados, por lo que si Iglesias entra, alguien tiene que salir. Y Aragón tiene actualmente dos miembros. Esto supone que saldrá Eva Almunia, que con la zaragozana Pilar Alegría era la cuota aragonesa en la Ejecutiva federal. Almunia (que sustituyó precisamente a Iglesias en ese órgano en 2004) centrará así toda su tarea en Aragón, en cuanto se materialice el anunciado cese como secretaria de Estado. Esta circunstancia no supondrá que Aragón pierda cuota en el Gobierno central, ya que aseguran que ese cambio será compensado por el nombramiento de otro aragonés como alto cargo. Solo hay conjeturas, pero no es descartable que sea justo la persona que salga del Gobierno autonómico.

Aunque ya no esté Almunia, Iglesias contará en la cuota aragonesa con un importante apoyo en el partido. Alegría es miembro de la dirección permanente del PSOE federal y está ya adscrita al área de organización, así que todo apunta a que se convertirá en un importante soporte para el trabajo diario de Iglesias en Madrid.

Aunque se comentaba que Iglesias acabaría en Madrid, nadie sabía que tan pronto. Zapatero tomó la decisión el domingo por la noche, se lo propuso a Iglesias el lunes y el presidente aragonés aceptó el martes por la noche. Pero Zapatero tenía algo en la cabeza al menos desde hace ahora un mes. En todas las Ejecutivas celebradas en este periodo, Zapatero ha hecho alguna mención positiva sobre el PSOE aragonés. En la que se celerará este lunes, esa mención la hará ante el propio Iglesias.