La cruzada de los municipios catalanes contra el velo integral no se detiene. El pleno de Hospitalet de Llobregat (Barcelona), la segunda ciudad más poblada de Cataluña, prohibió ayer el uso del burka y el niqab en equipamientos y sedes municipales. Hospitalet, localidad que cuenta con porcentajes muy altos de población extranjera, se une así a Lérida, Tarragona, Barcelona, Figueras, Manresa y El Vendrell.

La propuesta, presentada por el PP, obtuvo los apoyos favorables de CiU y del PSC (en el Gobierno con mayoría absoluta), mientras que ICV votó en contra. El PSC justificó su voto por entender que el velo integral supone "un atentado contra la dignidad de la mujer, va contra la seguridad y por tanto es necesario regular su uso", dijo Nuria Marín, alcaldesa de la localidad, que negó que estas vestimentas supongan hoy por hoy un problema en la ciudad. El PP lo negó y aseguró la existencia de casos de mujeres que llevan el velo integral en el barrio de Collblanc, "por lo que es necesario la aprobación de esta medida". El PSC tumbó la moción popular que pedía al Congreso que legislara sobre el uso del velo integral.

Mientras, el pleno del 'Parlament' catalán votará la próxima semana por primera vez una moción presentada por el PP de Cataluña sobre la prohibición de estas prendas en espacios públicos. La Mesa del Parlament lo acordó ayer, tras escuchar la opinión de los servicios jurídicos de la cámara. El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, consideró ayer que las medidas sobre la utilización del burka en lugares públicos deben ser comunes para toda España y deben ser adoptadas de acuerdo con los representantes de las comunidades islámicas.