CIENCIA

Got salvará animales en riesgo de extinción

Torrent (izda.) y Díez (dcha.), ayer, en la presentación de Got.
Got salvará animales en riesgo de extinción
EFE/BRáGIMO

Apenas puede sujetar sobre las extremidades sus 24 largas horas de vida, pero se ha convertido ya en la principal estrella del mundo de la lidia. Se llama Got (vaso, en valenciano) pesa 24,7 kilos y es un zaino de pelo brillante recién lamido por la vaca que le parió, que no es precisamente su madre. Los científicos que le han creado lo presentaron ayer en sociedad como el primer toro bravo clonado en España y Europa. Un gran éxito de los investigadores Vicente Ferrer, Rita Cervera, el veterinario Julio César Díez y el resto del pequeño equipo que trabaja para la Fundación Príncipe Felipe.

Nació este lunes, mediante parto inducido por inyección, en la ganadería de vacas frisonas de Javier Azpeleta, en Melgar de Yuso (Palencia), la misma donde otra vaca está a punto de dar a luz a Glass. A ambos se les puede considerar hijos de Vasito, el semental de la ganadería gaditana de Alfonso Guardiola del que se extrajo medio centímetro cuadrado de su piel para arrancar la aventura. Vasito murió de viejo hace un año, pero el núcleo de una de sus células extraídas de ese mínimo trocito de piel de su torso fue introducido en el óvulo de una vaca de matadero para crear los embriones.

Vicente Torrent, jefe del Animalario de la Fundación de Investigación Príncipe Felipe de Castellón, no cabía en sí de contento. "En tres años, con un equipo ilusionado, joven y con espíritu ganador y un modesto presupuesto de 28.000 euros, frente a los dos millones de dólares que costaría en Estados Unidos, hemos llevado a buen puerto el proyecto", indicó ayer.

La clonación, según el doctor Torrent, asegura una réplica fidedigna de la lámina o el fenotipo, pero no así de su genotipo o carga genética, que en gran medida depende del entorno en que crezca el animal reproducido, un proceso que la ciencia define con el término de 'epigenética'.

Pero esta solo es una parte del programa de la Fundación Príncipe Felipe, que también está intentando clonar, de momento sin éxito, el lince ibérico. Las aspiraciones pasan por crear un banco de tejidos para evitar que desaparezcan animales en extinción. "Se trata de preservar la variabilidad genética" y evitar que se extingan las especies en peligro", cometó Torrent.