ETA

Garzón encarcela a Otegi, Díez Usabiaga y a tres dirigentes de la 'nueva Batasuna'

Otegi es confucido hasta los juzgados
Garzón encarcela a Otegi, Díez Usabiaga y a tres dirigentes de la 'nueva Batasuna'
EFE

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó el ingreso en prisión del ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, del ex secretario general de sindicato LAB, Rafael Díez Usabiaga, y de otros tres dirigentes de la izquierda aberzale acusados de intentar reconstruir desde abril la dirección de la formación ilegalizada a través de la marca 'Bateragune'. Los detenidos, según el juez, pretendían desarrollar en los próximos meses una nueva estrategia soberanista tutelada por ETA, que tendría su punto culminante en la primavera de 2010.


Junto a Otegi y Díez Usabiaga, ingresaron en la cárcel Miren Zabaleta, Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto, mientras que para sus otros tres compañeros, José Luis Moreno, José Manuel Serra y Amaia Esnal, Garzón decretó prisión eludible bajo una fianza de 10.000 euros a pagar en los próximos cinco días. El juez dejó en libertad a Ainara Oiz y Rufi Echebarría, veterano dirigente de la izquierda aberzale que permaneció entre rejas hasta hace poco más de un mes.


Según el juez instructor, los acusados intentaban restablecer una 'nueva Batasuna' después del "desmantelamiento organizativo" que había sufrido la formación ilegal tras últimos golpes policiales y judiciales de los dos últimos años. Para ello, desde el pasado abril utilizaban la sede central del sindicato LAB en San Sebastián para marcar los objetivos "políticos-militares" a seguir.


Una estrategia, según Garzón, autorizada por la dirección etarra.


Esta dirección política, denominada Bateragune, era una especie de comisión coordinadora que no estaba representada por las organizaciones sectoriales afines a la izquierda abertzale sino por personas de las mismas. Es decir, se trataba de un órgano más personalista, nombrado por vez primera vez en 2006, pero que hasta marzo de este año no vio la luz en una rueda de prensa en San Sebastián, en la que estuvieron presentados los encarcelados.


Garzón, en su escrito, formula un acusación muy específica a Otegi, al que considera el máximo responsable de la nueva organización y que tenía, entre sus funciones, "conseguir treguas encubiertas para Euskal Herria" a fin de crear un terreno abonado para esta nueva plataforma política de la izquierda abertzale. En concreto, se trataba, según se recoge en el auto del juez, de acabar con la hegemonía del PNV en el mundo nacionalista y fagocitar a las bases de Eusko Alkartasuna.


Los siguientes pasos en este objetivo de la coordinadora dirigida por Otegi y Usabiaga era presentar una oferta este otoño a los agentes políticos y sociales denominada 'Alianza Estratégica Nacional', que pretendía agrupar a todo el polo soberanista y ver la luz en la primavera de 2010.

'Ronaldinho'

El cruce de misivas entre Rafa Diez Usabiaga y Arnaldo Otegi demuestra para el juez la participación activa de ambos para activar la 'nueva Batasuna'. Entre los documentos incautados al antiguo líder sindical destacan documentos dirigidos a presos etarras en los que valoraba la situación organizativa. "Aquí andamos todos los días en la sede del sindi (cuartel general del L.A.B.), con tu compañera de fatigas S (puede ser Sonia Jacinto, ex tesorera del ilegalizado PCTV), Ronaldinho (Arnaldo Otegui) y algunos jóvenes en comisión permanente", contaba en febrero Usabiaga a una miembro de ETA. El ex líder sindical vuelve a referirse a Otegi como el ex jugador del Barça y ahora del Milán en otra carta, en la que apunta que tiene que ir a Barcelona para un mitin de Iniciativa Internacionalista en el cierre de campaña para las elecciones europeas porque "Ronaldinho no tenía muchas ganas y me han enchufado a mí".


En la operación policial se interviene a Miren Zabaleta, hija del coordinador de Aralar Patxi Zabaleta, otro documento fechado este año -''Bases para la iniciativa política de la izquierda abertzale'- en el que se establecen varios ejes de actuación política, entre ellas la línea armada de ETA, es decir, "las iniciativas políticas aparecen asociadas a la violencia terrorista", señala Garzón en su auto.


El pasado julio los integrantes de 'Bateragune' hicieron un balance de lo realizado y se congratularon de la huelga del sindicato LAB de mayo, "que demostró que hay una masa crítica ( ) que apuestan por el cambio", contaba en uno de los papeles intervenidos. Pero no todo eran buenas noticias. Entre medias, ETA mostró a los dirigentes su preocupación por la decisión de la izquierda abertzale de votar a Iniciativa Internacionalista en las elecciones al Parlamento Europeo, "ya que ese no era el acuerdo", rezaba un escrito incautado a la banda.


El auto de Garzón concluye que la finalidad de Bateragune era promover un proceso de convergencia soberanista enmarcado en un proyecto de carácter político-militar, en el que, junto a estas apuestas políticas, se desarrollaran "campañas de violencia terrorista vinculadas a esa evolución". Un dato que lleva al juez a colegir que el nuevo colectivo no tenía autonomía alguna respecto a ETA.