Finiquito de 8.200 euros para los diputados y senadores

Los ex diputados y ex senadores cobrarán una indemnización única, derivada de la disolución de las Cortes, de aproximadamente 8.200 euros, y aquellos que dejen definitivamente el Parlamento porque no se presenten a las elecciones del 20-N, o no salgan elegidos, percibirán otra paga de 2.800 euros al mes durante dos años.

El régimen de retribuciones para los diputados cesantes prevé una cantidad denominada «indemnización de transición», cuya cuantía se determina por la suma de las prestaciones que recibían hasta ahora, calculada sobre los 53 días que hay entre la disolución del Parlamento y la víspera de las elecciones.

Así, se fija este finiquito mínimo que reciben todos los parlamentarios, salvo aquellos que siguen siéndolo hasta la constitución de las nuevas Cámaras porque son miembros de las Diputaciones Permanentes del Congreso o el Senado.

Se toma como referencia la denominada «asignación constitucional», o «salario base» de diputados y senadores, que asciende a 2.813 euros mensuales; a ella se suman los 1.823 euros de los elegidos por circunscripciones de fuera de Madrid.

Los de Madrid tienen un complemento menor, de 870 euros, y por ello la indemnización mínima que van a percibir bajará a los 6.500 euros.

Además de esta cantidad, a los ex diputados y ex senadores que dejan definitivamente el Parlamento y lleven más de dos años en las Cortes les espera otra paga mensual denominada «indemnización por cese», que recibirán como máximo a lo largo de dos años por un importe total de unos 23.000 euros.

Este dinero es el que van a recibir aquellos que van a dejar la vida política o no han tenido hueco en las listas de sus partidos, como es el caso de José Bono (PSOE), Soledad Becerril (PP) o Joan Riado (ERC) .