Fabra toma el testigo de Camps y nombra el trasvase en su investidura

El relevo de Francisco Camps ya tiene la Presidencia de la Comunidad Valenciana en sus manos. Alberto Fabra, ex alcalde de Castellón, fue investido este martes gracias a los votos de los 55 diputados del PP y en su primer discurso ante el Parlamento volvió a hacer referencia al trasvase del Ebro, como herencia de su predecesor.

El nuevo jefe del Consejo se presentó con un plan de ajuste para reducir el gasto público y ahorrar 700 millones de euros, en un acto al que acudió su predecesor. Eso sí, en cuanto terminó el discurso 'popular', el imputado en la 'causa de los trajes' abandonó la cámara autonómica. «Huye de nuevo para no escucharnos», interpretó Jorge Alarte, portavoz del PSPV en las Corts.

Con la «legitimidad» de los «1.211.112 votos» que el PP de la Comunidad Valenciana recibió en las autonómicas y con la de haber sido «el cabeza de lista» de una de sus tres provincias, Fabra coge el testigo de Camps. Comprometido y consciente de la responsabilidad que recae sobre sus hombros, el 'popular' fue investido este martes con los votos de los 55 diputados del PP. Los de PSPV, Compromís y EUPV votaron en contra.

El quinto jefe del Consejo llega a la Presidencia con un plan de ajuste para reducir el gasto público y ahorrar 700 millones de euros. El proyecto incluye una reordenación de las plantillas de todas las entidades públicas, entre ellas, las propias consejerías.

La Generalitat pretende llegar con los agentes sociales a un acuerdo «que adecue la representación de los trabajadores del sector público a la actual coyuntura económica». También contempla, entre otras cosas, un sistema de compras de bienes y servicios de uso común para la administración autonómica y un incremento del control del gasto de la Intervención General.

El nuevo presidente explicó que habrá cambios en Radiotelevisión Valenciana (RTVV). Se debe racionalizar el gasto, apostar por la austeridad, revisar estructuras y mejorar la gestión; se hará a través de un modelo de financiación mixta. El ahorro llegará al ámbito de la sanidad, sin afectar «a la calidad de los servicios básicos», y habrá medidas de contención del gasto farmacéutico.

La educación no quedará exenta, aunque sin ver mermada su calidad. Es más, a pesar de los recortes, Fabra espera mejorar sus condiciones, reorientando la formación hacia el empleo. También apoyará a los emprendedores, facilitará el acceso de las empresas a la financiación e incentivará la innovación.

Todo ello sin subir los impuestos, lo que, en conjunto, allanará el camino hacia la «máxima prioridad»: la creación de puestos de trabajo. Las administraciones públicas generarán «un entorno más favorable a la actividad económica y al crecimiento» de las empresas, «especialmente las pymes y autónomos».

El equipo tiene la intención de preservar la importancia de las políticas sociales en los presupuestos de la Generalitat y de mejorar la calidad de los servicios públicos sin incrementar sus costes. Además, profundizará en la igualdad de oportunidades, ampliará la libertad de elección de los ciudadanos y será solidario con aquellas familias que lo están pasando peor.

Antes de que se presenten esos presupuestos, se aprobará por decreto ley la creación de la Corporación Pública Empresarial Valenciana. sta servirá para «ordenar y reestructurar» la dimensión y las funciones de las actuales empresas públicas, o, según la exposición de Fabra, «hacer más con menos».

El ex alcalde de Castellón reiteró su compromiso de sentarse con las víctimas del accidente de metro de Valencia que el día 6 de julio de 2006 costó la vida a 43 personas. El 'popular' pretende explicarles «las medida que adoptó el equipo de Gobierno para estar a su lado»... «Vamos a intentar darles cariño, aprecio y afecto».

Debate constructivo

El presidente pretende hacer realidad estas propuestas en un entorno sano, con unos grupos de oposición que favorezcan «un debate constructivo». Fabra espera conseguir acuerdos para una financiación autonómica «justa», la llegada del AVE a Alicante y Castellón y la ejecución del Corredor Mediterráneo.

Esos consensos pretenden abarcar también el asunto del agua... «que necesitan nuestros agricultores y regantes». El dirigente sacó a relucir el trasvase del Ebro, la continuidad del Tajo-Segura y del trazado original del Júcar-Vinalopó.

Como «es tarea de todos dignificar la labor» de las Cortes, Fabra pidió al resto de grupos «responsabilidad» para «hablar en positivo» de la Comunitat. l se compromete a impulsar una política «escuchando y dialogando con todos aquellos que quieran que la Comunitat Valenciana sea mejor».

El coordinador general del PPCV hará suyas «de forma solidaria» aquellas líneas de trabajo que desarrollan los actuales consellers. Su equipo trabajará también para que el Gobierno central «ponga en marcha las reformas que reclama» la economía española.

En el discurso, también hubo hueco para José Luis Rodríguez Zapatero, un jefe del Ejecutivo «incapaz» de cumplir con sus responsabilidades, desde el punto de vista del dirigente valenciano. ste espera un relevo 'popular', «capaz de hacerlo»... «Lo hicimos en 1996 y lo volveremos a hacer ahora».

Admiración y respeto a Camps

El nuevo presidente tuvo el apoyo de su predecesor, que, presente en el acto, escuchó los elogios del antiguo primer edil castellonense: «President, tienes el aprecio y el cariño de la gente, de tu grupo parlamentario, de tu partido y el mío propio». Su carácter «valiente, honesto y honrado» generan «admiración y respeto».

Es más, Fabra definió al imputado en la 'causa de los trajes' como «un emprendedor de las ilusiones colectivas», que ha trabajado con «esfuerzo, tenacidad y vocación de servicio». «Siempre serás 'Molt Honorable', como sólo pueden serlo aquellos que han defendido los intereses de los valencianos con entrega y dedicación», dijo a Camps.

Manuel Chaves, vicepresidente de Política Territorial, explicó este martes a la Cadena SER que le parece «vergonzoso» que el PP presente al dimisionario como «héroe y mártir». Su marcha fue, a ojos del ministro, un «mero cálculo electoral», no un acto de «responsabilidad política».

El acusado acudió a la cita porque su «dignidad» le empujaba a ello, según Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP: «Nunca le reprocharía a un miembro del parlamento valenciano que viniera a cumplir con su obligación de estar presente en una sesión de las Corts».

En cambio, fue una acción «surrealista» en opinión de Marga Sanz, síndica de EUPV en la cámara. A su juicio, el 'popular' no debería haber ocupado «el banco que corresponde al presidente de la Generalitat» durante el debate de investidura.

Eso sí, al término del discurso de Fabra, Camps abandonó la cita. «Huye de nuevo para no escucharnos», interpretó Alarte más tarde. El portavoz planteó al nuevo presidente 15 iniciativas estratégicas para salvar las políticas, crear empleo, sanear la Generalitat, apostar por los servicios públicos y mantener el prestigio de las instituciones.

También solicitó su apoyo en la primera Proposición No de Ley que presentó en las Corts para luchar contra el paro de los jóvenes. Alarte rogó a Fabra que presente un calendario para aplicar la Ley de Dependencia; modificaciones para que la renta básica sea un instrumento de ayuda para parados; y transparencia.

Esto último incluye que la oposición quiere tener toda y la información sobre contratos a empresas que podrían ser corruptas. EUPV y Compromís fueron más duros. A su salida de la sesión, Sanz y Mnica Oltra, portavoz adjunta de este último, coincidieron al criticar que Fabra quiera «continuar con la política de Camps». A su juicio, el discurso incluyó «pasajes calcados, de corta y pega».