ETA

ETA vuelve a atentar contra los socialistas vascos con una bomba ante su sede en Elgoibar

La detonación no produjo heridos pero sí importantes daños materiales en vehículos y en los edificios colindantes. Este ataque constituye el segundo atentado de la banda terrorista ETA en menos de 72 horas contra sedes del PSE/EE.

Los socialistas vascos siguen, quizá más que nunca, en el punto de mira de los terroristas de ETA, que tan sólo en cuatro días, han perpetrado dos atentados contra sedes del PSE con idéntico 'modus operandi'. El último ocurría este domingo en el municipio guipuzcoano de Elgoibar, un ataque que si bien no provocó víctimas mortales o heridos, sí que ocasionó cuantiosos daños materiales. La deflagración afectó al menos a siete u ocho vehículos estacionados en la zona, y a cristales de ventanas y persianas de edificios colindantes, cuyos vecinos intentan recuperarse del susto que les ha levantado de sus camas sobre las tres y media de la madrugada.


Una hora antes, a las dos y media de la mañana, un comunicante anónimo alertaba en nombre de ETA de la colocación del artefacto y de su explosión, a través de una llamada realizada a la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA). Inmediatamente, la Ertzaintza se desplazó al lugar donde se preveía que iba a estallar, en la calle Urasandi número 14 de Elgoibar, donde, una vez localizado el paquete sospechoso, acordonaron la zona y desalojaron a los vecinos.


Finalmente, la bomba, compuesta por tres kilos de explosivo, estalló donde estaba previsto, frente a la Casa del Pueblo de los socialistas elgoibartarras, sin causar daños personales, pero sí a siete u ocho vehículos debido a la onda expansiva que también rompió varios cristales de los edificios contiguos. Además, varios vecinos tuvieron que ser desalojados de sus casas, aunque pudieron regresar a sus hogares, una vez que se comprobó que no existía riesgo. Los ertzainas advirtieron por megafonía a otros vecinos de que no salieran de sus casas y de que no se acercaran a sus ventanas.


Varias personas que residían cerca del lugar de la explosión reconocieron haber pasado "mucho miedo", ante este nuevo acto de la barbárie terrorista, y un vecino denunció que la actividad de ETA "ya se pasa de la raya" y que "no tiene razón de ser". El hombre aseguró estar "harto de tonterías" y mostró interés por saber "qué opinan ahora" algunos de sus amigos "que son de HB".

Cumpliendo sus amenazas


Ante los desperfectos sufridos por el atentado, las autoridades tapiaron con tablones la puerta y ventanas de la sede socialista y las grúas comenzaron, sobre las doce del mediodía, a retirar los coches afectados por la deflagración. Según confirmaron fuentes socialistas en el Ayuntamiento, así como vecinos de la zona, el bar de la Casa del Pueblo llevaba alrededor de tres meses cerrado, ya que había fallecido la persona que lo regentaba.


Las amenazas de ETA contra los socialistas vascos se han hecho más que efectivas en la última semana, ya que en tan sólo cuatro días, los terroristas han atacado dos sedes del PSE en Euskadi. El jueves pasado, siete ertzainas resultaron heridos leves como consecuencia de la explosión de un artefacto colocado junto a la Casa del Pueblo del barrio bilbaíno de La Peña. En esa ocasión, los etarras emplearon un 'modus operandi' casi idéntico al del atentado de este jueves.