TERRORISMO

ETA preparaba desde Portugal un atentado en Andalucía

El objetivo probable era atentar contra ciudades del sur que van a acoger cumbres de la UE.

La Jefatura de Información de la Guardia Civil está convencida de que los etarras Garikoitz García e Iratxe Yañez detenidos en Portugal tenían órdenes de crear o abastecer zulos de la banda en el país vecino para, desde allí, preparar atentados inminentes en territorio español durante la Presidencia de la UE. La Guardia Civil y los servicios antiterroristas de la Guardia Nacional Republicana (GNR) creen que cuentan ya con infraestructura en suelo luso, a la que iba dirigida la pentrita y el resto de material para fabricar bombas. Los especialistas de ambos países coinciden en que la intención de ETA probablemente sería lanzar un ataque contra alguna capital andaluza -quizá Sevilla, Granada o Córdoba, que van a acoger cumbres ministeriales europeas-, haciendo así una demostración de fuerza con un coche bomba a cientos de kilómetros de su habitual radio de actuación.

 

La obsesión de ETA por utilizar Portugal, y en particular el Algarve, como base de actuaciones para atentar en toda España no es nueva. Esa es una idea que, con recurrencia y sin éxito, promovió desde su llegada a la jefatura de los comandos el ex jefe militar Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki'. Incluso llegó a encomendar en febrero de 2007 a dos de sus pistoleros, los entonces miembros del comando Vizcaya Arkaitz Goikoetxea y Jurdan Martitegi, quien luego sería su sustituto, la creación del primer comando estable de ETA en Portugal, un 'talde' que debía convertirse en la vanguardia de la banda.

En mayo de 2007

En mayo ya estaban en Portugal. El 14 de aquel mes, ETA ya contaba con el primer piso franco en territorio luso, una casa en Quarteira (Algarve), que usaron como base para vigilar vehículos con vista a futuros robos en esa región y en los alrededores de Lisboa para cambiar las matrículas a fin de convertirlos en coches bomba. Los terroristas no pudieron completar su misión. El 21 de junio del 2007, un comando, sorprendido por los controles fronterizos, se vio obligado a abandonar un Ford Focus cargado con 115 kilos de explosivos en Ayamonte, en Huelva, cuando pretendía entrar a Portugal. El vehículo, supuestamente dirigido por Goikoetxea y Martitegi, había sido alquilado dos días antes en Lisboa con documentación a nombre de Unai Arrieta y en su interior apareció un documento con la huella del etarra Ander Mujika Andonegi.

 

Aquella operación echó por tierra los planes de Txeroki, que ordenó la vuelta a casa de los terroristas. La precipitación fue tal que ambos volvieron en un Seat Ibiza alquilado en el aeropuerto Sa Carneiro de Oporto para hacer la vigilancia. Aquel vehículo terminó convirtiéndose en un coche bomba, el que explotó frente a la casa cuartel de Durango, en Vizcaya, del 24 de agosto del 2007. Los servicios de Información creen que para entonces la cúpula de ETA había abandonado la idea de establecer una base en el país vecino.

 

Y así parecía, sobre todo tras la caída de Txeroki, hasta que el 4 de febrero del año pasado los empleados de una empresa de alquiler de coches portuguesa localizaron en un depósito municipal de vehículos de Salamanca uno de sus Fiat Uno, que había sido robado por ETA y en cuyo interior había, al menos, un pequeño artefacto incendiario para quemar el automóvil con el objetivo de borrar las huellas dactilares.

 

Había sido sustraído en agosto de 2008, más de un año después de la huida precipitada de Martitegi y Goikoetxea, en la localidad portuguesa de Faro, donde unos etarras se lo robaron a punta de pistola a un turista. El vehículo, y nunca se supo por qué, fue abandonado en la capital salmantina, de donde fue retirado en enero de 2009.