TERRORISMO

ETA insistió en 'tutelar' a la izquierda abertzale hasta hace solo siete meses

Según los últimos informes, miembros de Ekin continuaron generando documentos con órdenes al mundo independentista.

Agentes de la Guardia Civil trasladan a Iker Moreno Ibáñez, hijo del portavoz de la izquierda abertzale Txelui Moreno
Tres hijos de líderes de Batasuna, detenidos en las dos últimas operaciones
EFE

ETA no había dado su brazo a torcer. O, al menos, no hasta tres meses antes de que la banda terrorista hiciera público -en septiembre- el comunicado en el que decretaba un cese de sus "acciones armadas ofensivas". Los últimos documentos incautados por la Guardia Civil al entorno de Batasuna y a la propia organización armada revelan que ETA seguía intentando 'tutelar' y dirigir la actuación de la izquierda abertzale al menos hasta finales de junio de 2010. Y lo hacía a través de reuniones periódicas entre miembros de Ekin, los 'comisarios políticos' de la banda, y responsables de Batasuna y de otras organizaciones ilegalizadas. Además, los informes del instituto armado apuntan a que ETA siguió hasta principios del año pasado generando 'literatura' en la que se arrogaba, durante "varios años" más, el papel de "dinamizadora política" de los radicales.


Todo este material ha sido remitido por la Jefatura de Información de la Guardia Civil al juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, quien el sábado envió a la cárcel a cinco de los dirigentes de Ekin en Navarra acusados de seguir intentado imponer las tesis de ETA al mundo abertzale. Entre ellos estaba Iker Moreno Ibáñez, el hijo del portavoz de Batasuna Txelui Moreno. Los documentos de las diligencias previas 285/10 en los que el magistrado basa sus imputaciones, no obstante, son todos anteriores a la primera declaración de tregua, pero dan cuenta de que entre los planes de la banda por entonces no figuraba desde luego el de dejar paso a los 'políticos' independientes.


En octubre de 2009, en la misma operación que la policía detuvo a Otegi por fundar Bateragune, los funcionarios se incautaron un documento en el que la propia coalición reserva el "modelo de dirección" a Ekin y en el que destaca que el brazo político de ETA debe ser el que "active el tejido socio-económico de la sociedad" para "ponerlo en camino de la construcción nacional de un Estado".


Un proceso largo


Ya el año pasado, en febrero, la caída del entonces jefe militar de ETA, Ibon Gogeaskoetxea, llevó a descubrir otro informe de la banda en el que ETA dejaba en manos de sus 'comisarios' la misión de hacer "profundizar en la madurez política" a los colectivos independentistas. Ekin hacía un apunte inquietante: se reservaba esa misión de 'tutela' de la izquierda abertzale durante "varios años" porque el proceso de "reorganización" de ese mundo -según la planificación hecha por ETA- podía ser largo.