TERRORISMO

Estados Unidos advierte de que ETA sigue "activa" a pesar del alto el fuego

Recuerda que la banda no ha declarado una tregua ni ha "renunciado a la violencia".

El Departamento de Estado de EE. UU. acaba de renovar las advertencias sobre la seguridad en España que hace a sus ciudadanos de visita o residentes en el extranjero. Y, por primera vez, la diplomacia de Estados Unidos se refiere públicamente al cese de actividades de ETA decretado el 5 de septiembre. Las autoridades del país norteamericano, que siguen siempre muy de cerca la evolución del terrorismo en España a través de sus expertos en la embajada de Madrid, se muestran especialmente cautelosas y advierten a sus nacionales que, a pesar del alto el fuego, la amenaza de ETA persiste.


De acuerdo a la información que distribuye la administración de Estados Unidos a sus turistas en todo el mundo a través de la Oficina de Asuntos Consulares, "la organización terrorista ETA se mantiene activa en España". El Gobierno estadounidense, sin embargo, no explica en qué se basa para afirmar que la organización terrorista mantiene su actividad. Las fuerzas de seguridad españolas apenas han detectado el envío de cartas para exigir el pago del llamado impuesto revolucionario, mientras que sus homólogas francesas solo tienen registrado el robo el 20 de diciembre de documentos de identidad y la maquinaria para fabricarlos.


El Departamento de Estado, sin embargo, insiste en que "a pesar de que ETA hizo público en septiembre de 2010 que no iba a realizar ataques ofensivos y que estaba dispuesta a explorar la mediación internacional en el conflicto vasco, el grupo no ha declarado específicamente un alto el fuego ni ha renunciado a la violencia ni ha abandonado las armas". El departamento de Hillary Clinton hace especial hincapié en que la organización terrorista hasta ahora tampoco ha "hecho público un compromiso de cesar con la extorsión y el robo".


"Extremar las precauciones"


Con estas premisas, el Ejecutivo de Obama advierte a sus ciudadanos en España que no bajen la guardia con ETA. "Los turistas norteamericanos de viaje en España deben permanecer vigilantes, extremar las precauciones, seguir la evolución de los acontecimientos locales y evitar las manifestaciones y situaciones potencialmente violentas", apunta el informe.


El propio Departamento de Estado reconoce que los estadounidenses no han sido nunca objetivo de ETA, pero insiste en que los turistas pueden convertirse en víctimas no buscadas. "ETA históricamente ha evitado atentar contra extranjeros y suele dirigir sus ataques contra la policía, militares, políticos locales y objetivos del Gobierno español, al margen de llevar a cabo cualquier acción para dificultar el transporte o la vida cotidiana", señala la nota diplomática, que insiste en que "aun así los extranjeros pueden ser asesinados o heridos de forma colateral en los ataques de ETA".


"Dos ejemplos de ello -prosigue el documento- son el atentado con bomba del aeropuerto de Barajas en diciembre de 2006, en el que fueron asesinados dos ciudadanos ecuatorianos, o el atentado con bomba de la Universidad de Navarra en octubre de 2008 en el que 17 estudiantes resultaron heridos, entre ellos uno estadounidense". "Además, las bombas han sido usadas como parte de la extorsión criminal a hombres de negocios, especialmente en el País Vasco", apunta la diplomacia de EE. UU.


"El más mortal"


"El riesgo de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado persiste para los turistas y visitantes extranjeros", apunta el aviso de Departamento de Estado sobre ETA, que recuerda que en el verano del pasado año la banda terrorista atentó en lugares turísticos como Palma, donde mató a dos guardias civiles, o Burgos.


Al margen de ETA, Al Qaeda en España sigue siendo una preocupación recurrente para Estados Unidos. "España comparte con el resto del mundo la amenaza cada vez mayor de ataques del terrorismo internacional. Al igual que otros países del espacio Schengen, las fronteras abiertas de España con sus vecinos de Europa Occidental permiten que grupos terroristas entren y salgan del país en el anonimato". A esta circunstancia, según el Departamento de Estado, se une el hecho de la "proximidad de España al norte de África", lo que "le hace vulnerable a los ataques de los terroristas de Al Qaeda en el Magreb".


El informe recuerda además a sus viajeros que España sufrió el 11 de marzo de 2004 "el más mortal ataque terrorista en la historia reciente de Europa", con 191 muertos y más de 1.400 heridos.