España tendrá un papel sobresaliente en la primera misión naval de la Unión Europea contra la piratería que opera en el Golfo de Adén, una arteria vital del comercio mundial ubicada en el Océano Índico. La ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció en el Congreso que el próximo enero zarpará la fragata 'Victoria' con toda su tripulación más 200 militares a bordo, la quinta parte del contingente que prevé mandar la UE a aguas somalíes. Chacón, no obstante, deberá acudir al Parlamento en diciembre para conseguir el aval de la misión, pues así lo requiere la Ley de Defensa Nacional aprobada en 2005.

No era un secreto la intención del Gobierno de que el Ejército tuviera un peso específico en la primera misión naval europea. Pero sí, quizá, el importante número de fuerzas y medios con los que va a combatir a los piratas somalíes, «una banda de criminales formada por 2.000 personas que ha llevado a cabo 120 ataques en lo que va de año, la mitad de los detectados en todo el mundo», según señaló Chacón que se amparó en fuentes de inteligencia.

La denomina 'operación Atalanta' comenzará su andadura el 8 de diciembre y reunirá a un millar de militares de seis países comunitarios: Francia, Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Grecia y España, a los que podrían unir efectivos de Rusia y Arabia Saudí, un estado que se ha movilizado tras el secuestro hace diez días de su petrolero 'Sirius Star', cuya carga está valorada en más de cien millones de dólares.

Chacón adelantó que a partir de abril España, y en concreto el capitán de navío Juan Garat Caramé, liderará durante cuatro meses la fuerza naval de la UE. Esa es la época en que hay mayor presencia de atuneros españoles en los caladeros de la zona. Hasta abril, el comandante de la flotilla europea será el vicealmirante británico Phipip Jones.

La misión europea tendrá al menos un año de duración y viene a reforzar el mandato dado por la OTAN el pasado 8 de octubre, por el que encomendaba a Francia labores de seguridad y escolta de los barcos del Programa de Alimentos de la ONU. A este operativo se sumó España una semana después con el envío de un avión de patrulla. Entonces no requirió la aprobación del Parlamento puesto que fue considerada una operación en defensa de los intereses nacionales, dado que estaba muy reciente el apresamiento del atunero vasco 'Playa de Bakio', liberado días más tarde previo pago de rescate.

16.000 barcos al año

Además de escoltar a barcos del programa de Naciones Unidas para África, la misión tendrá otros dos cometidos: escoltar a los barcos pesqueros que lo soliciten y controlar el espacio aéreo de la zona con aviones de patrulla marítima. A la que los expertos añaden una tarea más: que las aguas del Golfo de Adén, vía estratégica por donde pasan 40 buques diarios, 16.000 al año y la mitad de los hidrocarburos consumidos, esté limpia de «bandas de criminales».

La ministra anunció en la Comisión de Defensa del Congreso, en donde presentó la nueva Directiva de Defensa Nacional -documento que contiene las líneas maestras de la política militar en los próximos cuatro años-, que estos el aparato de patrulla y sus 90 militares operativos y de mantenimiento seguirán en Yibuti, con lo que el contingente español podría alcanzar los 300 efectivos regulares una vez que la fragata 'Victoria' zarpe al denominado cuerno de África.

En dicho navío de guerra, con base en Rota, viajarán 170 tripulantes, 17 miembros de la unidad aérea embarcada, ya que el buque lleva al menos un helicóptero, y seis infantes de Marina. La fragata es la segunda de las tres en funcionamiento de la clase Santa María, fue entregada en 1986 y modernizada hace un par de años. Cuenta con 137 metros de eslora, 14 de manga y 7,5 de calado y está equipada con un sistema antimisiles y otro lanzamisiles.

La ministra señaló asimismo que «en algunos periodos» que no precisó España desplegará en la zona un petrolero con 114 tripulantes para dar cobertura logística a la fragata.