CRISIS MIGRATORIA EN LA UE

España no está dispuesta a renunciar al Tratado Schengen

El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, manitiene una postura «clara y nítida» y no están «dispuestos a renunciar de ninguna manera» al Tratado Schengen.

El Gobierno de España no está dispuesto a renunciar al Tratado de Schengen, pues a juicio del vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, sería una hipocresía aplaudir por la mañana las reformas democráticas en los países africanos y por la tarde dejar que los emigrantes se ahoguen.


Así lo manifestó este viernes Pérez Rubalcaba en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que destacó que la postura del Ejecutivo español sobre el Tratado -que elimina las fronteras interiores en Europa- es «clara y nítida», además de ser «la mayoritaria» en la UE.


«Schengen es un régimen de libertad de personas en el marco de la UE al que España no está dispuesta a renunciar de ninguna manera», dijo Rubalcaba, y recordó que la posibilidad de una reforma ha salido a la luz por la reciente crisis sufrida en Italia por una avalancha de emigrantes ilegales procedentes de Túnez.


«Europa no puede aplaudir por la mañana la reforma democrática en el norte de África y por la tarde olvidarse de las consecuencias de esa reforma», ya que es un «ejercicio de hipocresía», dijo el también ministro español del Interior.


Según Rubalcaba, las consecuencias de las reformas en los países africanos conllevan a veces que la UE deba hacer un esfuerzo «en la política de admisión de refugiados», pues pueden llegar personas de esos países, pedir asilo y -dijo- hay que concedérselo.

Europa, una tierra de refugio y asilo

«Europa siempre ha sido una tierra de refugio y asilo», destacó el ministro al apuntar que su carga económica no la tienen que asumir sólo los países del sur por ser los que hacen frontera con las costas de África.


«Lejos de ir hacia menos Europa, nuestra posición es ir hacia más Europa», dijo Rubalcaba, quien recordó la crisis migratoria sufrida en las Islas Canarias (España) en 2006 y por la que España pidió ayuda a la UE.


Ahora también hay que ayudar a Italia o a Malta, advirtió el vicepresidente primero del Gobierno español.


La UE expresó la víspera su compromiso de preservar la libre circulación entre los estados en el primer debate sobre el Tratado de Schengen, un día después de que Dinamarca optara unilateralmente por la reintroducción de controles fronterizos.


Los ministros de Interior abordaron la posibilidad, planteada por Bruselas a instancias de Francia e Italia, de crear un mecanismo que permitiera suspender el Tratado temporalmente y en circunstancias excepcionales.