SUCESOS

Hallan el cadáver de la joyera desaparecida

Cuatro personas están detenidas en relación a esta muerte, cuyo móvil sería el robo, según la Policía.

Lugar donde hallaron el cuerpo
Encuentran el cadáver de la joyera desaparecida en León
EFE

Efectivos de la Policía Nacional hallaron ayer en un barranco de la localidad de Campomanes (Asturias) el cadáver de la joyera leonesa que se encontraba desaparecida desde el pasado 18 de enero, según datos de la Subdelegación del Gobierno en León.


Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía de León y de la Unidad Central de la Comisaría General de Policía Judicial encontraron el cuerpo sin vida a primera hora de la mañana en un barranco de la N-630 a su paso por la localidad de Campomanes, término municipal de Pola de Lena (Asturias).


La joyera y representante de joyas M. V. B., de 40 años, se encontraba en paradero desconocido desde el 18 de enero y su vehículo había sido localizado por la Policía Local de Oviedo, que lo había retirado el día 19 de una calle de la citada ciudad por estacionamiento indebido.


Ayer pasaron a disposición judicial del Juzgado de Instrucción número 2 de León las tres personas detenidas el viernes en León capital por los funcionarios policiales por su presunta relación con la desaparición y muerte de la representante de joyas.


Se trata de dos hombres y una mujer, de nacionalidad colombiana y cuya identidad responde a las iniciales de C. E. M. R, de 30 años; O. T. R., de 46, y la mujer H. N. Q. G., de 27, con los que la joyera mantenía contactos, según las investigaciones policiales. Además, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León imputa a una cuarta persona, cuya identidad aún no se ha revelado, y que ya se encontraba en prisión a causa de un delito cometido después del día 18 de enero.


Los efectivos policiales practicaron registros en dos viviendas de León, que corresponden a los domicilios de los detenidos y donde encontraron objetos y efectos que permitieron avanzar en la investigación. También recuperaron todas las joyas que la víctima portaba el día de su desaparición y que se encontraban escondidas en otro punto de la ciudad.


Según la investigación policial, el robo pudo ser el móvil del asesinato de M. V. B., que según todos los indicios falleció a las pocas horas de su desaparición.