CAMPAÑA AGRESIVA

Encías podridas y tumores, contra el tabaco

Las cajetillas incluirán en pocos meses duras imágenes con los nocivos efectos de fumar.

Algunas de las imágenes con mensaje que pueden verse en las cajetillas de tabaco.
Encías podridas y tumores, contra el tabaco
EFE

Las tradicionales razones que existen para dejar el tabaco se transformarán, en pocos meses, en imágenes. Cada vez que un fumador eche mano a la cajetilla para coger un cigarro, una fotografía le mostrará sin ningún pudor los efectos del tabaco: el repertorio incluirá desde cadáveres hasta gargantas tumoradas o encías deterioradas por este hábito. La medida, aprobada ayer por el Consejo de Ministros y que las tabacaleras tienen entre 12 y 24 meses para aplicar, responde a una iniciativa de la Unión Europea.

El Gobierno autorizó ayer la modificación del real decreto que regulaba los contenidos máximos de nicotina, alquitrán y monóxido de los cigarrillos y el etiquetado de las cajetillas, entre otros. El nuevo texto recoge la obligación de incorporar en los envases ilustraciones con los riesgos y efectos nocivos que tiene en la salud el tabaco. Las imágenes muestran de forma impactante que este hábito provoca, por ejemplo, cáncer de pulmón, envejecimiento prematuro, cardiopatías y enfermedades cerebrovasculares. También informan de que dejar de fumar reduce un 50% el riesgo de enfermedades coronarias e introducen, además, mensajes de protección de los niños frente al humo del tabaco y de ayuda para dejar de fumar.

Además, las fotografías irán acompañadas de textos con advertencias como que fumar "puede dañar el esperma y reduce la fertilidad", "puede ser causa una muerte lenta y dolorosa" y "provoca cáncer mortal de pulmón", entre otras. La incusión de las imágenes no supondrá la eliminación, por otro lado, de los mensajes que figuran actualmente en los envases, como 'Fumar puede matar' o 'Fumar acorta la vida'.

Moratoria de hasta dos años

La aplicación de las nuevas ilustraciones, en cualquier caso, no será inmediata. El real decreto aprobado por el Gobierno otorga a las empresas una prórroga de entre 12 y 24 meses desde que entre en vigor el texto para que las incluyan. La razón esgrimida para esta moratoria es el coste que en teoría supone para la industria tabaquera la modificación del etiquetado.

La iniciativa proviene de una línea de actuación impulsada por la Unión Europea. Así, la Comisión de las Comunidades Europeas aprobó hace siete años la inclusión de imágenes como forma de advertencia sanitaria en los envases, y en 2005 elaboró un repertorio de ilustraciones para que los países eligieran libremente.

En primer país en aplicarlo, hace cuatro años, fue Bélgica, al que siguieron Rumanía y el Reino Unido. En la actualidad, varios estados comunitarios estudian incluir las imágenes, que no son solo una cuestión europea: otros quince países, entre ellos Canadá, Brasil y Australia, lo han aprobado.

El Ejecutivo explicó ayer que la "experiencia previa" en estos países "ha demostrado una mayor eficacia para informar sobre sus riesgos y favorecer la reducción de su consumo o su abandono definitivo". El éxito de la iniciativa se debe a que este tipo de advertencias entran por los ojos: "Llegan más fácilmente a las personas, incluso a las de bajo nivel de alfabetización, llaman más la atención y comunican mejor los riesgos" del tabaco, según el Gobierno.