EDUCACIÓN

En el pupitre hasta los 18 años

Ampliar la enseñanza obligatoria hasta la mayoría de edad se plantea en varios países europeos. En Alemania, Bélgica, Holanda o Polonia es una realidad.

Un pupitre como el que tenían las clases de antaño.
En el pupitre hasta los 18 años
heraldo

El debate está en el aula. Ángel Gabilondo lanzó la idea y los agentes sociales se han hecho eco y pronunciado al respecto. Su planteamiento de prolongar la educación obligatoria de los 16 a los 18 años es más una llamada a la reflexión que una propuesta. El ministro del ramo pretendía, como él mismo ha afirmado, concienciar de la importancia de la enseñanza y de la necesidad de sopesar modificaciones del actual sistema, con aspectos mejorables.

 

Y lo ha conseguido al haber un ambiente propicio para el análisis y la discusión, en un contexto marcado por las incipientes negociaciones para sacar adelante el ansiado pacto de Estado, acuerdo para el que hay predisposición pero demasiados frentes abiertos.

 

La extensión de los años de enseñanza básica también se estudia en Estados europeos como Portugal, que prevé aumentarla hasta los 18 en 2012, y el Reino Unido, donde han fijado el cambio para 2015. En el primer caso, el país vecino arrastra una de las tasas de abandono escolar más altas de la UE (36 %, cuando la media está en el 15 %), de ahí que se haya puesto como ejemplo (el alarmante porcentaje de España ronda el 30%). El modelo de enseñanza hasta los 18 años es una realidad en varios länder alemanes, Bélgica, Holanda, Polonia y Hungría. Y, fuera del continente, en EE. UU. e Israel.

 

De llevarse a cabo en España, no cabe duda de que la medida se aplicaría a medio o largo plazo. Requeriría reformar la Ley Orgánica de Educación (LOE) y subir la edad mínima de acceso al mercado laboral (16 años).

 

Nuestro país tiene diez cursos teóricos de enseñanza obligatoria, al igual que Italia, Francia, Irlanda, Dinamarca, Grecia, Rumanía, Chipre, Eslovaquia, Islandia y Noruega. Con nueve aparecen en la lista Portugal, Finlandia, Suecia, Austria, Bulgaria, República Checa, Estonia, Lituania, Eslovenia y Liechtenstein. Y, si se incluyera en el panorama europeo, Turquía estaría por debajo con ocho.

 

Más arriba figuran, con 11 cursos, el Reino Unido (aunque en Irlanda del Norte son 12), Luxemburgo, Malta y Letonia. En Alemania, Bélgica y Polonia hay un mínimo de 12 años escolares, entre los seis y los 18 años (los últimos pueden estudiarse a tiempo parcial), y el periodo más largo se da en los Países Bajos y Hungría, de los cinco a los 18.

 

En general, en Europa el tope de edad son los 15 o 16 años, y los niños han de iniciar el colegio entre los cuatro y los siete años.

 

La pregunta está en si obligar por ley a un joven a ir dos años más a clase contra su voluntad sería contraproducente o no. Lo que parece claro es que la medida no implicaría que todos tuvieran que hacer el Bachillerato y pasaría por una mayor flexibilidad educativa.

 

La educación española sigue sin aprobar sus asignaturas pendientes, con el fracaso y el abandono escolar subrayados en rojo junto a la frase "necesita mejorar", algo paradójico teniendo en cuenta que la enseñanza determina el futuro de la sociedad y la competitividad del país. A esto cabe añadir el paupérrimo nivel medio de los alumnos, como queda reflejado en los informes PISA. Y hay voces, como la del propio ministro, que abogan por un sistema menos rígido para crear un nuevo modelo productivo y salir con garantías de la recesión económica.